A Sandra Bullock (Arlington, EE UU, 1965) candidata al Oscar a la mejor actriz por 'Gravity', le llegaron los premios importantes más de dos décadas después de su debut en el cine. En el año 2010 acumuló el Oscar y el Globo de Oro por su interpretación de Leigh Anne Tuohy, la madre adoptiva del jugador de fútbol americano Michael Oher en 'Un sueño posible'. Ese mismo año había obtenido el premio Razzie a la peor actriz por 'All about Steve'. La coincidencia le hizo entrar en una de esas estadísticas a las que son tan aficionados los estadounidenses, ya que se convertía en la primera actriz en recibir el mismo año este premio junto al Oscar ya mencionado. Pero la Bullock debe de estar acostumbrada a este tipo de cosas. No en vano suele figurar en la lista de las actrices mejor pagadas, cuestión íntimamente relacionada con el hecho de que sus películas suelan ser bombazos de taquilla, y al mismo tiempo mantener una relación bastante distante con la crítica más exigente. La Bullock no solo acudió a recoger su 'antioscar' sino que consiguió ser la protagonista de la noche con su sentido del humor.
Y es que muchas cosas han pasado en la carrera de esta actriz que conserva la doble nacionalidad estadounidense y alemana (su madre era la cantante de ópera germana Helga Meyer) desde que el thriller 'Speed' la hiciera visible en el mundo del cine allá por 1994. Pero la imagen que de ella tiene el público en general tiene que ver con cintas como 'La proposición' o 'Amor con preaviso' en las que el objetivo final es llevarse al huerto al galán de turno, ya se llame Ryan Reynolds o Hugh Grant.
Salvando las muchas distancias, el filme por el que ahora vuelve a ser candidata al Oscar (en una racha que parece dar un giro a una trayectoria marcada por comedias románticas sin mucho aliento) tiene algo que ver con ese primer éxito en su vida. En ambas hace frente prácticamente en solitario a la adversidad y tiene la cámara a muy corta distancia durante casi toda la película. Bien es verdad que en esta ocasión se pasa gran parte del metraje embutida en el traje espacial. Lo que le llega al espectador son los gritos de una científica envuelta en una misión espacial para la que ha sido entrenada en un breve plazo de tiempo y que tiene que afrontar en solitario su difícil regreso a la tierra, una vez que en un accidente acaba con la vida de sus compañeros de misión. Al espectador español lo que le llegan son los gritos y la angustiosa respiración de la dobladora de su personaje. No deja de ser curiosa esta nominación. El mayor mérito de la protagonista en este filme es la eficacia para aportar algo de calor a una odisea que pese a los premios no quedará como un hito en la carrera de Cuarón. Lo de la eficacia es una cualidad de la que la Bullock ya ha dado muestra en otras ocasiones, ya sea intepretando a una solitaria empleada de metro enamorada platónicamente de un viajero habitual ('Mientras dormías', el taquillazo que la encasilló en el género de la comedia romántica) o en registros más cercanos aún a la comedia sin más pretensiones que la recaudación como 'Miss agente especial', por la qe no obstante consiguió una nominación a los Globos de Oro en 2001.
Si estos premios suelen dar muchas pistas sobre qué ocurrirá con los Oscars, está claro que a Alfonso Cuarón director de 'Gravity' le irá mejor que a su protagonista que tiene enfrente a Cate Blanchett y Amy Adams como rivales favoritas, en una lista en la que además figuran Judy Dench y Meryl Streep. La reciente entrega de los Bafta vino a confirmar estos pronósticos.
Ocurra lo que ocurra, la Bullock debe de ser muy consciente de que el hecho de que el director mexicano se haya fijado en ella para esta historia a medio camino entre la ciencia ficción y la clásica película de aventuras, en un papel tradicionalmente reservado a los hombres, es ya un premio que debería aprovechar para dar un giro a su carrera. Un giro que comenzó con la ya mencionada 'Un sueño posible' y que vino a recordar que a pesar de su imagen y su trayectoria ella también está dotada para el drama.