Acaba de cumplir 40 años y parece que lleva en las pantallas mucho más tiempo. Es de esos actores que ha aparecido en más de treinta películas, en papeles protagonistas o secundarios, que te lo encuentras en películas con trajes de época o en pequeñas producciones extranjeras famélico hasta situarse a un paso de la cama hospitalaria. Porque Chistian Bale, galés como el famoso futbolista, ha forjado su carrera a base de cambios constantes en su fisonomía y en su forma de actuar, hasta convertirse en uno de los mejores intérpretes de la quinta de Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Ben Affleck o Matt Damon.
Una carrera que comenzó bajo la tutela de Steven Spielberg. El director estadounidense eligió a un mocoso de apenas trece años entre más de 4.000 candidatos para que llevase el peso de 'El imperio del sol', una de las pocas películas junto a 'Amistad', que se puede considerar un fracaso de taquilla en la exitosa carrera de Spielberg. En esa cinta, junto a grandiosos actores como John Malkovich, el jovencísimo Bale ya demostró su capacidad para cambiar. Pasó la década de los noventa saltando por películas ('Mujercitas', 'Swink kids' o 'Retrato de una dama') en pequeños papeles. Hasta que en la primera década del siglo XXI, da un giro a su carrera gracia a 'American Psycho'. Su papel de asesino en serie y elegante hombre de negocios le dio el empujón para conseguir más papales protagonistas (por ejemplo, en la olvidable 'El imperio del fuego') o en 'El maquinista' (2004), su aventura española junto a Aitana Sánchez-Gijón. Por este 'thriller' psciológico, donde adelgazó hasta lo médicamente recomendable, logró el premio a mejor actor en el Festival de Sitges.
Pero la carrera del actor galés cambia gracias a dos directores: Christopher Nolan y David O. Russell. Con el primero, consigue llegar a todos los públicos gracias a su Batman del siglo XXi de 'Batman Begins' (2005), 'El caballero oscuro' (2008) y 'El caballero oscuro: la leyenda renace' (2012). Además, también trabaja con el director londinense en 'The Prestige (El truco final)'. Cuatro películas en apenas diez años. Con Russell, Bale logra subir un escalón más en su carrera, el que le permite entrar en el selecto club de actores galardonados por la academia. En 'The Fighter', su papel de hermano amargado, drogadicto y entrenador de un Mark Wahlberg en decadencia, le valió su primer y único Oscar como actor de reparto. Russell lo volvió a llamar para 'La gran estafa americana', un timador de poca monta reclutado por el FBI. Y ahora, el camaleón optará por el Oscar. Pero el de papel principal.
