Un viaje de 1450 kilómetros entre Billings (Montana) y Lincoln (Nebraska) es la propuesta de Alexander Payne en una de los mejores films nominados este año a los Oscar, con seis candidaturas incluidas la de mejor película y dirección. La película acompaña a un padre anciano y tozudo y su hijo treintañero en el viaje físico y emocional que emprenden juntos, en pos de un supuesto millón de dólares que el padre cree haber ganado en un concurso. Lo que media es un recorrido en blanco y negro por la América profunda, plagado de personajes singulares y una mirada a la vez tierna e incisiva a las relaciones de familia.
El otro protagonista de la cinta, además de un crepuscular y fabuloso Bruce Dern -que ya ganó en Cannes el premio a mejor interpretación masculina y que tiene considerables papeletas de hacerse con el Oscar en la misma categoría- es el dinero, que marca profundamente la vida y las aspiraciones de los personajes de esta road movie, que tanto recuerda a 'Una historia verdadera' de David Lynch.
También con seis nominaciones, otra de las películas 'ocultas' de los premios Oscar de este año es 'Dallas Buyers Club', que ofrece otro retrato de la América profunda. Esta vez, la película del canadiense Jean-Marc Vallée ('C.R.A.Z.Y.') se centra en la odisea real de Ron Woodroof, miembro notorio del 'white trash' americano, vaquero, drogadicto y homófobo, al que diagnostican sida en los años ochenta, y que planta cara a la industria farmacéutica montando clubs de compradores de tratamientos alternativos al AZT, droga aprobada por las autoridades sanitarias en aquellos años. La película de Vallée tiene sobre todo posibilidades en el terreno interpretativo: Jared Leto y Matthew McConaughey ya ganaron sendos Globos de Oro.
Ambos filmes también nos dejan claro que los autores buscan su hueco en la gala de la industria de Hollywood. El caso de Alexander Payne es paradigmático. Autor respetado por Hollywood, que ya le ha dado dos estatuillas al mejor guión adaptado por 'Entre copas' y 'Los descendientes', toda sus seis películas han sido nominadas a la mejor dirección sin aun conseguir llevarse el premio. Sin embargo, sus contrincantes en esta candidatura con películas de mayor envergadura y taquilla, con Alfonso Cuarón a la cabeza, no harán fácil que Payne gane de una vez por todas ese Oscar que se le resiste.