Escena de 'Hugo', de Martin Scorsese. /Foto y vídeo: Archivo
Si hace un año Hollywood deshojaba su futuro viendo 'Avatar' temeroso a los cambios, doce meses después la Academia premia dos películas inspiradas en la industria del cine
Si uno acepta la teoría de los críticos y expertos de Hollywood, la carrera hacia los Oscars se ha convertido en un mano a mano entre dos títulos, 'The Artist' y 'Hugo'. Ambos recurren a la historia del cine para contar su aventura, en el caso de 'The Artist' la mitología de las películas mudas, el avance del tiempo y la tecnología son el epicentro de un filme que acabó ganando el Globo de Oro el pasado mes de enero en Los Angeles. 'Hugo' es la primera incursión de Scorsese en el cine en tres dimensiones. Nunca hasta ahora el oscarizado director se había atrevido con una película familiar y sin duda inspirarse en un libro que le leía su nieta, 'La Invención de Hugo Cabret', resultó todo un éxito.
'The Artist' tiene diez nominaciones a los oscars, una menos que 'Hugo', y ha sido realizada por el francés, Michel Hazanavicius. El filme, en blanco y negro, es un poema de amor al Hollywood de 1920. Un extranjero haciendo una oda a la ciudad del cine, mientras que 'Hugo' es una visita nostálgica al pasado de la mano de uno de los maestros; Martin Scorsese que se marcha a Francia, a Paris concretamente, para rendir tributo al pionero del cine George Melies. Entre las nominaciones a las que compite destacan como mejor película, mejor director y mejor guion.
Si hace un año Hollywood deshojaba su futuro viendo 'Avatar' temeroso a los cambios, doce meses después la Academia premia dos películas inspiradas en la industria del cine. Las nominaciones añaden cierta claridad a una confusa temporada de premios en las que 'The Artist' parece ganar por una ligera ventaja. El filme, producido con 15 millones de dólares, seria la primera cinta muda, desde que empezaron los “talkies” (habladas), en ganar un Oscar. La última fue 'Wings' en 1927. Al frente del reparto está el actor Jean Dujardin, nominado igual que la protagonista femenina Bérénice Bejo, casada con el director Hazanavicius. "No puedo creer que hace apenas un año estaba aprendiendo a bailar claque y hoy estoy nominada a un Oscar. Es surrealista” nos dijo Bejo.
La carrera de 'Hugo' a las estatuillas de Hollywood es una sorpresa, grata, aunque el público español aun no ha visto la cinta estrenarse en España. La película está dirigida al público infantil y las críticas no fueron todas buenas cuando se estrenó en Estados Unidos antes de las navidades. La recaudación hasta la fecha no llega a los cien millones de dólares y en este caso el estudio sale perdiendo pues el presupuesto de la película rondaba los ciento cincuenta millones de dólares. Para los incondicionales de Scorsese mucha culpa de su fracaso en la taquilla se debe al titulo y según su productor Graham King “'Hugo' ha sido la cinta de la que más orgulloso me siento en mi carrera.
Me quito el sombrero ante Marty, no solo por su capacidad para realizar una película técnicamente perfecta, si no porque ha hecho una cinta que define un nuevo genero cinematográfico”. Martin Scorsese comenzó a trabajar hace dos años en la versión fílmica de 'La invención de Hugo Cabret', novela gráfica de Brian Selznick sobre un huérfano de doce años llamado Hugo que vive dentro de los muros de una estación de tren parisina de los años 30. Hugo mantiene los relojes de la estación hasta que encuentra a un amargado vendedor de juguetes y su ahijada (Chloe Moretz) ellos llevaran a Hugo al mundo del mago y patriarca de las películas de ciencia ficción, Georges Méliès.
Scorsese siempre ha sido un director en busca de nuevos retos, por ejemplo en Toro Salvaje sostuvo una barra de hierro candente bajo la lente de la cámara para conseguir que Jake LaMotta pareciera más cansado. En La Edad de la Inocencia forzó la cámara y fundió cuadros para dar la impresión de que las cosas temblaran e iban más lentas, en 'Hugo' vuelve a experimentar reproduciendo escenas de las películas de Méliès. Según Scorsese “Las películas de Méliès, en especial las coloreadas a mano, son como manuscritos ilustrados que han cobrado vida. Reproducimos a Méliès filmando sus películas durante cinco o seis días. Fue uno de los mejores momentos que pasé rodando este filme”.