
Las italianas Cicolari y Menegatti celebran su triunfo ante las españolas. / Efe
A punto de cumplirse una semana desde que Elsa Baquerizo y Liliana Fernández saltaron por primera vez a la arena del Horse Guards Parade londinenses, la primera pareja española de chicas en competir en esta disciplina dice adiós en octavos de final tras caer ante las italianas Greta Cicolari y Marta Menegatti (21-15 y 21-15).
Si el partido hubiese terminado cuatro minutos antes de lo que lo hizo y las debutantes olímpicas echasen la vista atrás dentro de diez años hacia su útimo partido en Londres, el recuerdo tendría los ecos de una defensa increíble y unos aciertos italianos que no flojearon en ningún momento. Pero no, Baquerizo y Fernández tendrán un recuerdo agridulce que evocará aquel punto decisivo en el que el árbitro Marc Berard arrebató un bloqueo tocado de las italianas y además castigó a Fernández con una tarjeta amarilla (lo que supone un punto extra para el rival) por protestar la acción.
El partido, de principio a fin, no tuvo a las españolas por encima en el marcador. A las italianas les salía todo. Los ataques entraban; los que parecían que no, también; el bloqueo fue durante la primera manga un muro infranqueable; y los puntos se hacían interminables traspasando lo alto de la finta una y otra vez.
El catálogo de recursos de Cicolari y Menegatti parecía no tener fin. Las españolas, luchando cada bola hasta el último momento -ya se reían cuando se chocaban la una contra la otra mientras defendían- , resistían reduciendo los errores forzados. Pero ni con esas. El único halo de esperanza para las debutantes se produjo a mitad del segundo set, las italianas pidieron incluso el único tiempo muerto del partido: las españolas se estaban creciendo, estaban creyendo que el desempate era posible y además obligatorio para seguir en la carrera por las medallas.
Entonces atacaron, el bloqueo italiano rozó la bola pero no la detuvo. Tocado, sin duda. La repetición se lo chivó a todos los que tenían dudas. Menos a Marc Berard, que pitó fuera la bola -punto para Italia-, que castigó a Fernández con una amarilla -punto para Italia-, y que dejó a Fernández y Baquerizo con pie y medio fuera de sus primeros Juegos Olímpicos. El otro medio pie se lo empujó Menegatti, a la que no hay nada que reprochar. Un ataque perfecto que botó en el campo de las españolas. Novenas.