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La sirena italiana vuelve a la tierra

Pellegrini, seductora, polémica y objeto de deseo para los 'paparazzi', pierde su título olímpico

02.08.12 - 09:08 -
La sirena italiana vuelve a la tierra
Federica Pellegrini, después de competir en 4x200. / AFP
«La era de Federica se acaba», lloraba este miércoles la prensa italiana. Federica Pellegrini, campeona olímpica en Pekín 2008 y diva en su país, solo pudo ser quinta en la final de 200 metros estilos. Es el final -pese a que no descarta estar en Río 2016- a una historia de éxito, talento, celos y sexo. Pellegrini ha sido la gran actriz de la natación italiana. Una estrella. «Me tomaré un año sabático», asegura. «Pasaré la Navidad con mi familia, iré a esquiar. Volveré a la universidad. Aprenderé inglés. Y seguiré nadando, aunque sin la atadura del cronómetro», desvela. Con 23 años cambia de vida, aunque seguirá con los focos detrás.
A los Juegos vinieron paparazzis. Han vivido pendientes de Pellegrini y de su novio, Filippo Magnini, también nadador. No se separan. Besos bajo la misma toalla. Caricias. Ella, confiesa, lo necesita para rendir sobre el agua. «Me encanta el contacto físico en todas sus formas. No solo en el amor, sino también para acariciar, oler, darse la mano. Y Filippo es igual que yo. Si estamos un minuto sin tocarnos es que algo va mal». Pellegrini, con estas declaraciones en la revista 'Vanity Fair' dejó claro que es un sirena táctil. En el reportaje, atrevido, ni ella ni su novio se cortan a la hora de posar. Exhibición de belleza, de plenitud, de piel. Escamas de oro.
Sexo y agua. Pellegrini tiene 23 años, mide 1,77 metros, pesa 62 kilos, fue plata en Atenas con 14 años, pasó meses atrapada por la bulimia -«atracaba el frigorífico, me ponía hasta la botas y luego vomitaba»- y logró el oro en Pekín 2008. En Italia está a la altura del esquiador Alberto Tomba o el piloto Valentino Rossi. Pellegrini es la reina. Y no se esconde. Cuando su novio, también olímpico en Londres y más prudente que ella, dijo que nada de sexo antes de las competiciones, ella saltó: «¿Cómo que nada de sexo? ¿Estamos locos? Lo de Filippo era una broma, faltaría más». Es su método. Un calentón y al agua. No le fue mal hasta la final de 200 estilos. Ese quinto puesto cierra su página.
Pellegrini siempre ha dejado huella. Cuando llegó a la piscina, había otra reina, la francesa Laura Manaudou. Le quitó los podios y también el novio, el nadador italiano Luca Marin. Tórrida Pellegrini. Los tres convirtieron el rectángulo de la piscina en un triángulo de celos, rencores y miradas de reojo. Gozaban los 'paparazzi'. Y más disfrutaron luego, cuando en noviembre del año pasado, la veneciana cambió de cromos, de distancia. De un nadador de 400 metros, Luca Marin, a un velocista de 100, Filippo Magnini. «Federica es la mujer de mi vida», jura él, que ya habla de matrimonio. «Soy una criatura de agua dulce -contesta ella, seductora-. Con el agua te hablo». Ahora tendrá tiempo para pensarse lo de la boda.
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Pais Oro Plata Bronce Total
China 5 2 3 10
Francia 4 2 1 7
Sudáfrica 2 1 0 3
Hungría 2 0 1 3
Países Bajos 2 1 1 4
Estados Unidos 16 9 6 31
Lituania 1 0 0 1
Túnez 1 0 1 2
Australia 1 6 3 10
Bielorrusia 0 2 0 2
Rusia 0 2 2 4
Canadá 0 1 2 3
Reino Unido 0 1 2 3
Corea del Sur 0 2 0 2
Brasil 0 1 1 2
Japón 0 3 8 11
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