Mireia asume el reto

La natación española nunca ha brillado en los Juegos. Con la única excepción de Martín López Zubero, que se proclamó campeón olímpico en los 200 espalda en Barcelona’92, los éxitos de la armada española se reducen al bronce del hermano de Martín, David, en Moscú 80, y los terceros puestos de Sergi López (Seúl’88), y Nina Zhivanevskaya (Sídney 2000). Cuatro medallas en toda la historia olímpica, y encima tres de ellas conseguidas por atletas que se formaron fuera de España, son muy pocas para el nivel deportivo que ha adquirido el país en los últimos tiempos. La explosión descomunal experimentada en otras disciplinas, como el ciclismo, el tenis, el baloncesto o el fútbol, que acumulaban urgencias históricas y ya se han situado en la élite mundial, no ha llegado a la natación. España ya puede compararse con Francia, Italia, Alemania o Gran Bretaña, pero no en la natación que aún no ha conseguido subirse a ese carro del éxito de la edad de oro del deporte nacional.

Sin embargo, algún día tendrá que cambiar la historia. Si el fútbol fue capaz de quitarse el sambenito de que los españoles no sabían competir y que siempre caían en cuartos, los nadadores de este país, que empiezan a cosechar buenos resultados en campeonatos europeos, deberían empezar a creer que es posible brillar en unos Juegos. En Londres todavía es pronto para que haya un gran cambio. Por ello, la gran, y casi la única, baza de la representación española, conformada por 14 nadadores, es Mireia Belmonte.

La badalonesa, que hace un año ganó cuatro oros en los Europeos de Polonia, acude a sus segunda cita olímpica con serias aspiraciones de cazar alguna medalla. Su apuesta es tratar de desmentir el dicho popular que afirma que quien mucho abarca poco aprieta. Compite en cinco pruebas (200 y 400 estilos, 400 y 800 libres, 200 mariposa y los relevos 4x200) pero en las que más opciones tiene son los 400 estilos y los 800 libres. En ambas aparece con la sexta marca de las series clasificatorias. Al margen de Mireia, Erika Villécija, la veterana del equipo, tratará de dar la sorpresa en el maratón natatorio de 10 kilómetros en aguas abiertas y buscará un puesto en la final de 800. Igual que la joven barcelonesa Marina García, en los 200 braza. Completan la delegación Lydia Morant, Judit Ignacio, Beatriz Gómez, Claudia Dasca, Duane da Rocha, Melanie Costa, Patricia Castro, Conchi Badillo, Aschwin Wildeboer, Juanmi Rando y el maratoniano Kiko Hervás, que fue sexto en los pasados campeonatos del mundo y si se adapta bien al circuito que la organización ha instalado en pleno lago de Hyde Park puede dar la sorpresa.

En la primera jornada de este sábado, debutan Dasca y Belmonte en los 400 estilos. Mireia dice que llega en forma y un buen arranque puede darle alas.