
Marc Gasol pelea un balón en el partido contra China./Juan Carlos Hidalgo (EFE)
España ganó (97-81) a la americana en su estreno en los Juegos Olímpicos. Con la suficiencia de quien se siente superior y con la relajación defensiva que le permite saber que ante un equipo como China le basta con su talento ofensivo para ganar sin grandes sobresaltos.
Y eso que los asiáticos hicieron todo lo que pudieron para poner las cosas difíciles a los de Scariolo. Realizaron un juego dinámico, con sus jugadores altos muy abiertos y aprovechando su buen tiro de lrga distancia, mientras los exteriores realizaban acciones de mérito con buenas penetraciones a canasta. Además, contaron con la exhibición de Yi Jianlian, que logró de 30 puntos y 11 rebotes.
En defensa sorprendieron con una intensidad que no se les conocía, apretando mucho a los pívots y empleando en muchas ocasiones una zona que incomodó el movimiento de balón de los españoles.
Pero ni tan buenas intenciones bastaron para crear un poco de inquietud en el rival ni sirvieron para dar la mínima sensación de poder dar la sorpresa.
Y eso que el inicio del partido parecía más un primer ensayo de pretemporada entre dos equipos mediocres que un choque oficial entre la alternativa al poder establecido y la gran potencia asiática. A España le costó más de cinco minutos anotar su primera canasta en juego y, sin embargo, cuando Calderón lo hizo, los chinos apenas habían alcanzado una mínima renta.
A partir de esa canasta del base de los Raptors, se hizo la normalidad. ‘La Roja’ comenzó a sumar puntos con facilidad desde el triple –con Rudy y el propio Calderón como artilleros- y con Pau Gasol mostrando sus credenciales de estrella una vez más bajo los aros.
Si el primer cuarto concluyó con un pobre 19-17, el acierto español del segundo disparó a España en el marcado hasta los 53 puntos y a renta hasta la docena.
En la segunda mitad se repitió el esquema anterior. Si tras el descanso los chinos hicieron un último esfuerzo por acercarse en el marcador –se quedó en eso, un esfuerzo improductivo-, los últimos diez minutos volvieron a mostrar a un campeón europeo dominante. Aunque fueron los momentos menos determinantes del choque, también fueron los más divertidos gracias, sobre todo, a la aparición del renqueante Sergio Rodríguez sobre la pista. El ‘Chacho’ dio ese cambio de ritmo y actitud al juego del que Scariolo tendrá que tirar a lo largo del campeonato para desatascar partidos. El base madridista, acompañado del creciente Ibaka –que con 17 puntos volvió a ser uno de los mejores y el más espectacular-, dio brillo al primer triunfo de España en Londres.
Del partido, además de la victoria, se pueden sacar varias conclusiones positivas. La primera es que los tocados se van recuperando. Marc Gasol no estuvo especialmente fino pero es fundamental su presencia en la pista; Navarro se pareció al Juanqui sano y, aunque aún está falto de ritmo, al nivel mostrado ante China es mucho mejor que la mayoría de los jugadores que disputan el torneo; y Sergio volvió a mostrar que está maduro y con chispa. Además, Pau Gasol (21 puntos) lideró al equipo sin necesidad de dar más que lo estrictamente necesario. Y así, en un partido sin apenas sustos, España mantuvo la imagen de solidez que arrastra ya desde hace algunos años, con los roles absolutamente asimilados y con un banquillo que aporta muchas soluciones.