En los primeros Juegos Olímpicos modernos, se celebraron pruebas de natación en aguas abiertas. En París en 1900, por ejemplo, que se llevó a cabo en el río Sena. Sin embargo, las reglas se formalizaron en 1908, cuando los Juegos de Londres organizaron la primera competición de natación olímpica, que se celebraron en la piscina.
La natación olímpica recoge cuatro estilos: estilo libre, espalda, braza y mariposa en los que se compite tanto en masculino como en femenino. La natación apareció por primera vez en unos Juegos Olímpicos en Atenas 1896 en la modalidad masculina y en 1912 en la femenina. En Pekín 2008 se incluyó en el programa olímpico la prueba de 10 kilómetros en aguas abiertas.
Las carreras olímpicas se llevan a cabo en una variedad de distancias, de 50 metros (un tramo de la piscina) hasta 1.500. Todos los eventos comienzan con series, los mejores nadadores de las rondas de clasificación finalmente competirán por el oro en la final. Las pruebas recogen los diferentes estilos de natación (libre, braza, mariposa y espalda), además de las pruebas por relevos en libres y estilos. En la prueba de aguas abiertas, los nadadores cubren una distancia de 10 kilómetros en un lago o laguna.

Palmarés de España
España ha logrado un oro y tres bronces en natación en los Juegos Olímpicos:
David López-Zubero, bronce en 100 metros mariposa en Moscú 1980.
Sergio López Miró, bronce en 200 metros braza en Seúl 1988.
Martín López-Zubero, oro en 200 metros espalda en Barcelona 1992.
Nina Zhivanevskaya, bronce en 100 metros espalda en Sidney 2000.

Estados Unidos es el país que ha conseguido más medallas en natación en la historia de los Juegos Olímpicos, 489 (214 Oro, 155 Plata y 120 Bronce). En las últimas ediciones ha resurgido Australia, segunda en el número de medallas conseguidas en la piscina olímpica, 168 medallas.