Hollywood se quedó, en la noche del pasado sábado, sin una de sus estrellas más brillantes. La actriz June Allyson falleció a los 88 años en su casa de Ojai -al norte de Los Ángeles- rodeada de todos sus familiares a consecuencia de una bronquitis crónica.
La que fuera considerada la «esposa perfecta» en la década de los años 40 y 50, casi siempre de la mano del actor James Stewart, se despidió casi sin hacer ruido. Junto a ella estuvo David Ashrow, su último marido, con el que compartió más de tres décadas de su vida. Sus comienzos en la meca del cine no fueron fáciles.
Su vida se vio truncada cuando sólo tenía ocho años de edad por el divorcio de sus padres y por un accidente que casi le cuesta la vida. Después de casi cuatro años de terapia consiguió, gracias a la natación y a la danza, salir adelante.
Tras este infortunio, Elleanor Geisman, su auténtico nombre, consiguió un trabajo en Broadway, cuanto apenas contaba con 20 años de edad. Su carrera se plagó de éxitos musicales, incluyendo Thousand Cheer y ¿Buenas noticias!. Pero no sería hasta entrada la década de los 40 cuando consiguió hacerse un hueco en el mundo del cine.
La productora Metro Goldwyn Ma-yer, que buscaba nuevos talentos para nutrir su plantel de actores, le brindó la oportunidad de saltar a la gran pantalla. En este devenir por los musicales de Broadway y sus primeras incursiones en el cine contrajo matrimonio con Dick Powell en el año 1945, con el que convivió hasta su fallecimiento 18 años después.
La muerte de Powell la sumió en una gran depresión, llegando a cobijarse en el alcohol y en un nuevo matrimonio con Glenn Maxwell que duró apenas 10 meses. No fue hasta el año 1949 con el papel de Constanza, la enamorada de D'Artagnan en Los tres mosqueteros, cuando comenzó a recobrar la esperanza.
Más tarde interpretó a la dulce Jo, la mayor de cuatro hermanas de Mujercitas, obtuvo otro papel en La torre de los ambiciosos, Música y lágrimas o El mundo es de las mujeres, entre otras películas. Pero los papeles que más se le recuerdan son los de abnegada esposa en la ficción de James Stewart. Hasta ocho veces fue pareja de cine del hombre bueno. Tantas que se le quedó el apodo de la esposa perfecta.
En el año 1951 le hicieron entrega del Globo de Oro a la mejor actriz de comedia por su papel en la película Demasiado joven para besar, donde interpretaba a la niña prodigio de 13 años Molly Potter y a su hermana mayor, la pianista Cynthia Potter.