Catorce jóvenes de entre 18 y 24 años han disfrutado de unas vacaciones de lujo en Fuerteventura sin sospechar que sus padres controlaban todos sus movimientos. El objetivo: comprobar si están preparados para independizarse. ¿Lo lograrán o no lo lograrán? La solución se conocerá a partir del lunes en Antena 3 desde las 00.45 horas.

Libertad vigilada pretende dar en un grupo de jóvenes con el concursante más maduro, que ganará como premio un apartamento en alquiler y un sueldo durante un año durante el que, como ha señalado la presentadora, Antonia Moreno, «podrán volar libres».

La esencia del programa reside en el engaño al que han estado sometidos los participantes, que han vivido unas vacaciones a todo trapo en las islas Canarias y pensaban que su convivencia serviría tan sólo para promocionar el programa. Sin embargo, sus padres seguían desde otro hotel cercano todos sus movimientos y decidían quién se iba de vuelta a casa y quién no. De este modo, los progenitores eran partícipes de un espacio paralelo.

Momentos imprevisibles

Los creadores del programa han sido los primeros sorprendidos de muchas de las situaciones que se han dado durante la grabación. «Nos hemos encontrado con situaciones previsibles y con muchas otras que no lo eran», asegura Moreno. La presentadora asegura, por ejemplo, que se han registrado enfrentamientos entre los padres por «defender a sus hijos a toda costa».

El programa se emitirá los lunes del verano en horario estelar. Ya están grabados dieciocho capítulos, pero la final, en la que competirán los cuatro aspirantes seleccionados por los padres, se emitirá en directo y la decisión final dependerá del voto de los espectadores.