Cuarenta y tres personas han muerto en accidentes de helicóptero civiles ocurridos en España desde el año 2000, entre ellas los seis ocupantes de un aparato de este tipo destinado a la campaña contra incendios que hoy cayó al mar en las proximidades de la capital tinerfeña.
El accidente más grave de este periodo se produjo el 14 de junio del 2002, cuando ocho personas, entre ellas la delegada de Industria de la Generalitat de Cataluña en Lérida, Divina Esteve, murieron al estrellarse un helicóptero junto a un camino de la pedanía de Torallola, en el Pirineo leridano.
El 18 de junio de 2000 murió el piloto de un helicóptero que chocó contra una línea eléctrica de alta tensión cuando participaba en la extinción de un incendio forestal en Benahavís (Málaga). El 14 de enero de 2001 un piloto y su acompañante fallecieron en Valderruela (León) al colisionar el helicóptero en el que viajaban para realizar un trabajo de fotografía aérea contra un cable de alta tensión.
Otro piloto y un mecánico de vuelo perdieron la vida el 23 de marzo de ese mismo año al estrellarse el aparato en el que viajaban para buscar a unas personas en una montaña en el Port Negre, entre las estaciones de esquí de Arinsal y Pal, en Andorra. Además, el 21 de mayo de 2001 tres personas resultaron muertas y otra herida de gravedad en el término municipal de Markina (Vizcaya) al precipitarse contra el suelo un helicóptero de la televisión autonómica vasca (ETB).
Al mes siguiente, el 26 de junio, tres personas -dos trabajadores y un piloto- murieron al estrellarse el helicóptero en el que se dirigían a trabajar en el mantenimiento del tren cremallera del Valle de Nuria (Gerona). El 14 de junio de 2002 ocho personas fallecieron al estrellarse un helicóptero junto a un camino de la pedanía de Torallola, en el Pirineo leridano.
Ocho días después, el 22 de junio, falleció el concejal del Ayuntamiento de Estopiñán (Huesca) Miguel Angel Calvera al precipitarse el helicóptero en el que viajaba, junto a otra persona que resultó ilesa, sobre el embalse de Santa Ana, entre los términos de Huesca y Lleida. En 2004, el 30 de marzo, cinco personas perdieron la vida al estrellarse en Gran Canaria un helicóptero del Servicio Canario de Urgencias, que había acudido a auxiliar a los heridos de un autocar accidentado.
El 14 de noviembre de ese año otra persona falleció y otras cuatro sufrieron politraumatismos tras precipitarse el helicóptero en que viajaban en el río Guadalquivir, entre las localidades de San Juan de Aznafarache y Gelves y el 21 de diciembre otras tres personas al estrellarse un helicóptero en una zona montañosa del término municipal de Istán (Málaga) conocida como la Concha.
En el verano del año pasado, una persona falleció al estrellarse un helicóptero en las proximidades del aeródromo Cóbreces (Cantabria) el 25 de julio. En lo que respecta a este año, el pasado 27 de enero murieron tres personas al caer el helicóptero civil en el que viajaban en el término municipal de Lorca (Murcia).
El último accidente de helicóptero ocurrido antes del de hoy se produjo el pasado 25 de abril, cuando cuatro personas murieron al estrellarse e incendiarse el helicóptero, contratado por la empresa Red Eléctrica Española, en el que viajaban en el término municipal de la Torre de Cabdella, en el Pirineo leridano, mientras inspeccionaban el estado de una línea de alta tensión.
La aeronave accidentada hoy cayó a unas 2,5 millas de la costa de la capital tinerfeña. Los equipos de salvamento han rescatado cuatro cadáveres, que corresponden a dos hombres y dos mujeres, y prosiguen las labores de rastreo para buscar a las otras dos personas que iban en el helicóptero.