Los socialistas vascos no abordarán cuestiones políticas con Batasuna hasta después del verano. El debate político, coinciden fuentes del Partido Socialista de Euskadi y PSOE, sólo puede llevarse a cabo entre fuerzas legales, y en la actualidad esta premisa no se cumple por parte de la formación ilegalizada en marzo de 2003. La reunión del jueves, por tanto, se centrará en cuestiones formales sin tocar aspectos políticos, pese a la pretensión de Batasuna de hacerlo.
Las delegaciones se verán las caras en un hotel de Bilbao el jueves a las 11.00 horas tras el aplazamiento por el descarrilamiento del metro en Valencia en el que murieron 41 personas. Las dos formaciones acuden a la cita, la primera en la historia de carácter oficial entre ambos partidos, con una idea distinta. Mientras los socialistas quieren abordar cuestiones formales y técnicas, los representantes 'abertzales' pretenden discutir sobre la mesa de partidos «para la resolución del conflicto», en palabras de Pernando Barrena.
El portavoz socialista en el Parlamento de Vitoria, José Antonio Pastor, explicó que el momento de negociar «la metodología, quiénes, cuántos, cómo, con qué criterio, de qué modo se abordan los problemas» políticos será «después del verano». Apuntó que las conversaciones «oficiales» se tienen que mantener entre «partidos legales», además de «en ausencia de violencia», y Batasuna no ha cumplido el requisito de regularizarse.
Cita «informal»
Pastor señaló en Radio Euskadi que la cita del jueves es "informal" y tiene como finalidad establecer «acuerdos mínimos» en aspectos formales, entre ellos el recorrido de la izquierda 'abertzale' hacia la legalidad. Tendrá que legalizarse «con otra marca, otro nombre» porque la denominación de Batasuna «está desaparecida». Fuentes de la dirección del PSOE confirmaron que mientras el partido ilegal no sea una formación con el estatus jurídico normalizado es imposible llegar a compromisos políticos. «Bastante riesgo político es reunirse con ellos y soportar la presión del PP», explicaron las fuentes consultadas.
La legalización es uno de los requisitos que plantean los socialistas vascos, pero no el único. José Luis Rodríguez Zapatero admitió en una conversación informal en la capital de India que el progreso de las conversaciones con Batasuna está ligado a que haya avances en los contactos entre el Gobierno y ETA. El jefe del Ejecutivo señaló en Delhi que hasta que «concluya positivamente» el diálogo con la organización terrorista y el alto el fuego pase de «permanente» a «definitivo» no habrá diálogo político con Batasuna ni mesa de partidos. Los encuentros entre los representantes gubernamentales y los de ETA se van a celebrar en cuestión de días, apuntaron fuentes conocedoras de la evolución del proceso, y, en consecuencia, La Moncloa pronto podrá tener una impresión clara de la posición de la organización terrorista y su disposición a enterrar las armas para siempre. El lugar de la cita ya está acordado, aunque hasta ahora se mantiene en secreto.
Del resultado del encuentro dependerá la concreción de nuevas reuniones, y también de más contactos con Batasuna, conversaciones que, esté legalizada o no la formación, siempre serán prerrogativa del PSE y nunca del PSOE ni mucho menos de Rodríguez Zapatero. Fuentes gubernamentales ratificaron que con ETA sólo se va a hablar de regreso de exiliados, de la situación jurídica de sus militantes, medidas penitenciarias y del abandono total de la violencia. La política, agregaron estos medios, se abordará con Batasuna, y también el resto de fuerzas políticas vascas, pero para que llegue ese momento aún faltan meses.