Por fin se firmó el acuerdo entre Ayuntamiento y Delegación provincial de Educación y Ciencia de Cádiz, que permitirá que el curso que viene disfrutemos de la presencia de Aitana en nuestro colegio Torresoto. Me sumo a la nota de agradecimientos que ha hecho pública la AMPA, a la que pertenezco.
Me alegro que la Delegación provincial haya reconsiderado el asunto, aunque siento enormemente la crispación, que una respuesta a tiempo por su parte, hubiera evitado. Este no es un regalo de la Administración sino el cumplimiento con lo que es de justicia, es decir que se posibiliten los medios necesarios para que la integración de personas con discapacidad sea real y plena. A los ciudadanos de a pie otra cosa nos parece impensable por lo que siquiera cuestionarlo nos parece escandaloso.
Deseo que todas las solicitudes, similares a esta que refiero, tengan el mismo final satisfactorio, sin que tengan que pasar por el desasosiego que genera la falta de respuesta a una demanda justa. La circunstancias personales no son nada agradables para que también la Administración Educativa ponga otra piedra en el camino.
De todo esto me quedo con la experiencia solidaria de las madres y padres del colegio en defensa del derecho de un miembro de nuestra comunidad.
Paralelamente a esta demanda, este curso hemos reivindicado desde el mes de octubre la presencia de un sustituto, que evitara la perdida de la profesora de apoyo para la etapa de infantil por estar supliendo a una compañera de baja desde el citado mes hasta el término del curso. No ha sido posible, no hemos tenido la suerte que otros colegios que en situación similar si han sido objeto de gracia por parte de la Delegación provincial de Educación a pesar de haberlo reclamado hasta en cuatro ocasiones de las que no han contestado en ninguna de ellas. Los chicos y chicas que necesitaron apoyo se quedaron sin él y nadie les ha explicado a sus padres porqué a sus hijos no y a otros sí.
¿Y también han aumentado la ratio en infantil de tres años! Una ratio con 25 alumnos ya es un contrasentido pedagógico, cuanto más con el aumento previsto para el curso que viene. Esta medida ha sido adoptada con carácter general para los centros de Jerez y pudimos ver como en la prensa se nos hacía gala de haber solucionado el problema de la falta de plazas con esta decisión. Pero lo cierto es que el problema no se ha solucionado, el problema se ha enmascarado, se ha diluido en la generalidad del alumnado y detrás del titular «Problema solucionado» se esconde una planificación deficiente que no ha sido capaz de detectar la necesidad de aumentar las unidades del nivel en cuestión para garantizar que todo el alumnado sea escolarizado en su zona pero sin que ello suponga un perjuicio para la calidad en la educación ¿o sí se detectaron?
Ya se sabe que es una potestad de la Delegación provincial de Educación el adoptar con carácter excepcional un aumento de la ratio, pero esa excepción no se puede convertir en la generalidad, porque si es así se está actuando contra el espíritu de la ley, que es no pasar de 25. Eso sin recordar la existencia de acuerdos entre la Consejería de Educación y Ciencia con organizaciones sindicales para bajar la ratio a 20, pero ese es otro incumplimiento.
Por último quisiera mandar un saludo a las madres y padres que durante este curso han colaborado con la AMPA ya que ha sido un año de trabajo duro no sólo en lo reivindicativo sino en otras actividades entre las que destaco la semana de actos celebradas en torno al día de Andalucía y a favor de la integración de las familias inmigrantes o la semana del libro en la que se organizan actos de animación a la lectura durante toda la semana e incluso alguno para padres y madres.
Pero llegó el verano y nos vamos todos a descansar sabiendo que en septiembre, Aitana, su hermano y sus padres estarán en el Torresoto.
Pablo Martínez Pousa. Jerez