-¿Cómo se metió en el mundo del aeróbic?
-Pues todo comenzó en el año 1995. Siempre me gustó el baile, empecé con el fitness y poco a poco me fuí pasando al step. Al principio fue un poco difícil la cosa porque percibí que el público que acudía era eminentemente femenino, así que me daba un poco de reparo.
-¿Quién le animó a continuar?
-Gracias a un monitor seguí en el aeróbic y ya no lo pude dejar.
-Su historia recuerda a la de Billy Elliot, un chico que practica un deporte que es más común para las chicas.
-Así es. Mi historia es como la de Billy Elliot, pero en aerobic. La verdad es que me identifico mucho con ese personaje.
-¿Está la mujer más dotada para el aeróbic?
-Normalmente, se le atribuye a la mujer el baile, la danza y la expresión. Esa rama está más relacionada con la mujer. El hombre suele ser más inexpresivo, tiene muchos tabúes. A la mujer le da menos vergüenza expresar sus emociones.
-¿Está en declive este deporte?
-Bueno, creo que el aeróbic puro está en declive debido a los monitores porque tienen poca capacidad pedagógica, poca capacidad de enseñanza y gente sin titulación que da clases. Además, el aeróbic se ha desglosado en otras modalidades como el jazz, los ritmos latinos, etc.
-¿El spinning ha hecho daño?
-Sí, lo ha hecho. En el aerobic se trabaja la psicomotrocidad y en el spinning no te comes tanto la cabeza ya que los movimientos son en bici. Las lesiones en esta modalidad no son tan frecuentes.
-¿Hay tradición en Jerez?
-Sí. En Jerez cada vez va viendo más aceptación. Viene mucho tipo de gente a los gimnasios, gente que viene a desahogarse, gente que lo que quiere es hacer deporte, los hay que lo único que quieren es bailar. El público es muy heterogéneo.
-¿Se conoce a mucha gente en este deporte?
-Eso es lo mejor, conocer a diferentes tipos de personas. Hay mucho compañerismo. Muchas veces se conoce a gente sin apenas hablar, sólo con el mero hecho de estar junto a ellos haciendo deporte, el esfuerzo que se realiza resulta más ameno.