La Junta Electoral del Real Madrid se salió ayer por la tangente. Lo que en la noche del domingo consideraba la decisión ideal, ayer por la mañana ya no servía para nada. El triunvirato vigilante de las elecciones decidió no solicitar un informe al decano del Colegio de Abogados de Madrid , Luis Martí Mingarro, y proclamar a Ramón Calderón como nuevo presidente del club. Martí señaló que se iba a inhibir en los comicios blancos. Era la culminación de unas elecciones, como poco, extrañas. El abogado palentino, rodeado de su familia y junta directiva, tomó posesión de su cargo en el palco del estadio Santiago Bernabéu cuatro horas después de su proclamación. Sus palabras iniciales fueron para el presidente de honor Alfredo di Stéfano, que este martes cumple 80 años. Después, prometió que su primera actuación como máximo dirigente blanco será conseguir que 4.000 socios tengan su abono. «El socio tendrá un papel protagonista», aseguró Calderón, muy aplaudido por sus seguidores. El nuevo presidente solicitó al madridista hacer tabla rasa y «unir todas las voluntades» para trabajar por el futuro. También pidió comprensión a las personas que optaron por el voto por correo y que vieron cómo la juez anulaba sus sufragios. «Apelo a su generosidad. Ha sido un mal menor», comentó Calderón, quien quiere ser «el presidente de todos los socios». Además, considera que la situación de las sacas con sufragios postales no va a cambiar porque su futuro lo decidirá la misma juez que los anuló.
Más moderación
Calderón repitió en su presentación que no interferirá en el trabajo de Predrag Mijatovic en la dirección técnica del club y que sólo entrará en los fichajes «para analizar la parcela económica». Su labor, insistió, será la de mero espectador. En lo único que ha participado es en la contratación de Fabio Capello. Señaló que el entrenador italiano había viajado a Turín este lunes para cerrar su marcha del Juventus. El Madrid no pagará un solo euro por el fichaje del técnico. Capello estableció con el club turinés unas cláusulas para marcharse a España sin compensación económica. Será presentado en Madrid «dentro de dos o tres días».
«Kaká quiere venir»
Calderón comentó que ahora llega la parte de negociar con los clubes. La opción Kaká es la más complicada: «Tenemos que iniciar un camino que no es fácil. Pero creo que va a venir porque quiere jugar en el Madrid» . Sobre Robben y Cesc, las operaciones con Chelsea y Arsenal parecen más fáciles. Sobre el futuro de otros jugadores o el de altos ejecutivos, el abogado palentino se abrazó a la fórmula que patentó Florentino Pérez hace unos años. Sólo avanzó que el banquillo del Castilla será para Míchel.