La mercancía que la librería Quorum tenía guardada en un almacén de la calle Cervantes, y que se calcinó como consecuencia del incendio que se produjo hace dos semanas, ha comenzado a ser retirada.

Los peritos finalizaron el pasado viernes la investigación que determinará las causas que provocaron el fuego, aunque, de momento, se mantiene el secreto de sumario.

Uno de los propietarios de la librería, Pedro Rivero, comentó que la intención de la empresa es que el patio donde se encontraba el almacén quede limpio a finales de esta semana, aunque Rivero reconoció que era un trabajo pesado, debido al gran número de libros que Quorum guarda allí.

Por su parte, los vecinos de la finca siguen sufriendo las consecuencias del incendio. Al menos cuatro viviendas sufren importantes daños en los bajantes, no pudiendo hacer uso del cuarto de baño. Las ventanas también continúan rotas, por lo que los vecinos han tenido que poner plásticos en los huecos. Una residente confirmó que los propietarios de Quorum les ofrecieron reponer la ventanas, aunque «se negaron» a firmar un documento de compromiso. Esta mujer añadió que «cuando hace más de diez años se instaló la carpa, ya mostramos nuestra negativa al propietario de la finca»