El Inmokyos de fútbol sala tiene los días contados. A día de hoy, aunque no de manera oficial, sí puede afirmarse que está prácticamente agonizando, principalmente por falta de patrocinador. La vida del Inmokyos ha sido efímera si se confirma finalmente lo irremediable. La situación del club que le compró su plaza al Algeciras está así: su presidente no quiere poner más dinero al club porque es deficitario y busca un sponsor desesperedamente; su entrenador ha confirmado que no va a seguir y las principales figuras del club han volado hacia otros destinos (Tate y Chicho firmaron con el Benicarló, Fernando no va a seguir y Mario y Gago negocian con clubes del norte de España). Por si fuera poco, el plazo de inscripción de los equipo finaliza el 15 de julio y resulta poco menos que imposible planificar una plantilla nueva con tan poco margen de tiempo.

La situación es dramática para un club que en lo deportivo ha realizado un más que digno papel esta temporada, logrando la permanencia con bastante desahogo. Una de las pocas posibilidades que tiene de ver la luz el equipo que entrena César Núñez sería la fusión del Inmokyos con el Ciudad de Jerez. Según Agustín Calderón «hemos conversado ya sobre esa opción pero no es nada fácil ya que el Ciudad de Jerez tiene problemas con sus jugadores y hasta que no los resuelva no se puede hacer nada. Si existiese esa unión entre los dos equipos, el Inmokyos pondría el equipo y el Ciudad de Jerez, traería el patrocinador. Lo que tengo claro es que yo ya no voy a invertir más».