Alemania está de fiesta. La selección se clasificó ayer para cuartos de final gracias a dos goles magníficos de Lukas Podolski y todo el país celebró el triunfo; pero el mundo del balón celebra otro acontecimiento que nadie esperaba. Franz Beckenbauer, el famoso Kaiser del fútbol alemán, hizo una pequeña pausa en su agitada vida de presidente del comité organizador del Mundial y se casó, en una ceremonia secreta, en los Alpes austriacos. Beckenbauer, que viaja todos los días en helicóptero para estar a tiempo en los estadios donde se disputa la Copa del Mundo de Fútbol, encontró tiempo entre partido y partido y adelantó una cita que tenía pendiente desde 2002 con su compañera Heidi Burmester, con la cual tiene dos hijos. 'Boda en secreto', tituló en su portada el periódico 'Bild', que acompañó la exclusiva con una romántica foto que muestra al famoso ex futbolista transportando en brazos a su nueva esposa. 'El Kaiser convirtió a su Heidi en una emperatriz', añadía el periódico.
«Se suponía que iba a ser un día para nosotros solos, sin estrés ni problemas», dijo Beckenbauer al diario. «Queríamos evitar alborotos, así que nadie esperaba que nos casáramos en medio de la Copa del Mundo». La luna de miel aún tendrá que esperar un par de semanas.
Toda Alemania siente un cariño y un respeto especial por Franz Beckenbauer, convertido en el principal anfitrión del torneo. Nadie olvida que Alemania le debe la gestión de la sede del campeonato.