Mariano Rajoy advirtió ayer a José Luis Rodríguez Zapatero de que dialogar con Batasuna supondrá la violación del derecho comunitario. El líder de la oposición aprovechó su intervención en el pleno del Congreso sobre el último Consejo Europeo para poner una vez más de manifiesto su firme oposición a la estrategia adoptada por el Ejecutivo respecto a ETA. La crítica cogió por sorpresa al resto de los grupos de la cámara; sobre todo, porque la cumbre de los días 15 y 16 se centró en otras cuestiones como la inmigración y el futuro del tratado constitucional de la UE.
El presidente del PP no quiso dejar pasar una nueva oportunidad de reprochar al jefe del Gobierno el anunciado encuentro entre el líder del PSE, Patxi López, y los dirigentes de la formación ilegalizada. La excusa se la dio la novena conclusión de la presidencia de turno (en este caso Austria), en la que el Consejo reclama que se apliquen los planes de acción aprobados en el marco de la Estrategia de la UE de lucha contra el terrorismo.
Rajoy recordó que, hoy por hoy, Batasuna sigue formando parte de la lista de grupos terroristas de la Unión Europea; una lista creada tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos y en la que el partido ilegalizado ingresó hace tres años a instancias del Gobierno de José María Aznar. A juicio del presidente de la oposición, pues, «cualquier negociación» con sus integrantes vulnera las normas europeas.
Salir del listado
Con este argumento, planteó un interrogante; «¿Acaso está usted haciendo gestiones para que Batasuna desaparezca de este listado?» El contenido del directorio se revisa anualmente desde su creación, pero hasta ahora nunca se ha extraído de él a persona o agrupación alguna y tampoco están claros los criterios de supresión.
El dirigente popular aseguró que Zapatero está desarrollando respecto a ETA una política que va en contra de la del resto de los Estados de la Unión y «debilita la lucha contra el terrorismo». «Introduce importantes incertidumbres -dijo- y supone un ejemplo en el que se pueden amparar otras organizaciones terroristas». José Luis Rodríguez Zapatero, en cualquier caso, no recogió el guante. A lo largo de esta semana se había especulado con la posibilidad de que aprovechara el debate de ayer miércoles para anunciar por sorpresa el inicio de las conversaciones entre el Gobierno y la organización terrorista.
Pero, finalmente, esta opción quedó descartada. Y el jefe del Ejecutivo eludió la cuestión con un escueto «tenemos ya un debate bastante intenso sobre este terreno». Quien sí respondió fue Diego López Garrido.
El portavoz del PSOE en el Congreso aseguró que su partido no tiene intención de sacar a Batasuna de la citada lista y alegó que «recientes acontecimientos» ponen de manifiesto que la única ambición del Gobierno es acabar con el terrorismo etarra.
Facilidades del PP
Con esta oportunidad perdida, Zapatero dispone aún de la semana próxima para comunicar su decisión de hablar con la banda. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, aseguró ayer que su grupo ofrecerá «todas las facilidades» para que esta se produzca. En cualquier caso, según fuentes parlamentarias, cabe la posibilidad de que la primera semana de julio se convoque un pleno extraordinario que amplía el margen de maniobra del Gobierno.
El Consejo de Ministros aprobará este viernes dos decretos ley que deben ser ratificados por la Cámara Baja y si algún grupo se niega a incluirlos en el próximo orden del día tendrán que ser votados el 4 de julio; un día más de lo previsto.