Michael Owen abandonó en camilla el terreno de juego del Rheinenergienstadion de Colonia, víctima de una lesión en la rodilla derecha que sufrió cuando sólo habían transcurrido dos minutos del partido que cerraba la primera fase para los británicos contra Suecia. Al efectuar un movimiento, el ex madridista quedó tendido en el suelo retorciéndose de dolor hasta que el juego fue detenido y, tras un primer examen sobre el campo por parte del médico, fue retirado del campo y sustituido por Peter Crouch. Michael Owen regresó hace un mes a los terrenos de juego una vez recuperado de la lesión que sufrió el 31 de diciembre pasado y ahora puede a volver a estar varias semanas en el dique seco. Allback, por otra parte, se ganó ayer un espacio en la leyenda de los Mundiales. El delantero sueco anotó en Colonia el gol número 2.000 en la historia de los Mundiales, durante el partido Suecia-Inglaterra del grupo B. El ariete anotó el tanto en el minuto 51 al rematar de cabeza un córner con el que dio el empate momentáneo a su selección.