El comentarista no pudo evitar las lágrimas. Nunca le había ocurrido. El segundo gol de Maradona ante Inglaterra le devolvía la vena patriótica. La alegría de ser argentino. Más tarde pidió perdón por haber llorado en directo. También reconoció que hasta hace poco no se podía sentar ante la televisión para ver aquel gol y escuchar su histórica narración porque le daba vergüenza. Todo lo contrario a lo que sentía Maradona.
El '10' argentino llegó a afirmar que su sueño era colocar la secuencia del gol en el cabecero de su cama junto a la foto de su hija Dalmita (Gianinna no había nacido aún) y debajo poner una inscripción: «lo mejor de mi vida». En sus memorias (Yo soy el Diego; Planeta), Maradona recuerda que ese es el tanto que uno sueña de pibito. «Cuando vuelvo a verlo me parece mentira haberlo logrado. No porque lo haya hecho yo, pero te parece que uno no puede marcar un gol así, que lo podrás soñar, pero nunca lo vas a concretar».
Mañana se cumplen veinte años del reconocido como mejor gol en la historia de los Mundiales. En la historia del balompié. El gol del siglo XX. Fue un 22 de junio de 1986. Minuto 54 de partido. Justo después de adelantar a Argentina con la famosa 'mano de Dios', en un momento de inspiración sublime y de astucia inigualable, Maradona se hizo con el balón cerca del centro del campo, giró como una peonza y empezó a dejar atrás uno tras otro a todos los ingleses que le salían al paso. «Si preguntas a mi familia y amigos siempre aparece algún inglés más», comenta el astro. Tras deshacerse de seis jugadores en una cabalgada antológica, también tuvo fuerzas para sortear a Shilton y empujar el balón al fondo de la red. «Lo vacuné perfecto». Maradona ya tenía su venganza.
Guerra de las Malvinas
«Aunque nosotros decíamos antes del partido que el fútbol no tenía nada que ver con la Guerra de las Malvinas ¯recuerda el '10' argentino¯, no hacíamos otra cosa que pensar en eso, ¿un carajo que iba a ser un partido más!».
El tanto arrastró después un sinfín de leyendas que todas son ciertas. Tras concluir el choque, Valdano se le acercó para felicitarle con mayor tranquilidad. Pero el comentario de Maradona le dejó hecho polvo. Lo quería matar. «Lo siento Jorge, estuve toda la jugada siguiéndote por el centro e intentando pasártela, pero al final no vi el momento». «¿Cómo? ¯le dijo Valdano¯ No te puedo creer, ¿hiciste ese gol y me venías mirando? Me ofendés, viejo, me humillás, no es posible...». Para rematar la jugada, se le acercó el Negro Enrique, que había salido de la ducha, y le soltó: «Mucho elogio, mucho elogio para ti, pero con el pase que te di, si no hacías el gol era para matarte». La sentencia provocó carcajadas. Diego sin embargo pensaba que el pase se lo había dado Burruchaga.
Se lo debe a su hermano
Maradona comenta en ocasiones que ese gol se lo debe en parte a su hermano. Todo arrancó el 13 de mayo de 1981 en un Inglaterra-Argentina en el mítico Wembley. Allí el argentino hizo una jugada similar, sólo que al encarar al portero chutó antes de driblarle y se le fue fuera. La bronca del Turco fue enorme. «¿Boludo!, no tendrías que haber tocado... le hubieras amagado, si ya estaba tirado». El jugador reconoció que mientras recorría la mitad de campo del Azteca, donde una estatura recuerda aquel tanto, se le encendió la chispa y se acordó de las palabras de su hermano. Así logró «vacunar» a Shilton y pasar a la historia.