Resignado. Así se podría definir el estado de ánimo del presidente del Xerez, Joaquín Morales, tras la firma del finiquito con Lucas Alcaraz. «Después de esta rueda de prensa no voy hablar más de Lucas Alcaraz, le deseo toda la suerte del mundo y ahora toca hablar de la temporada en la que nos tenemos que centrar». Y es que la marcha de Alcaraz se produjo, según el presidente nazareno, tras explicarle el granadino que no se encontraba ilusionado con el proyecto. «hace un mes, Lucas Alcaraz me comentó que quería salir del Xerez porque estaba poco ilusionado».

«Responsable por no ascender somos todos. Para lo bueno y lo malo es el presidente el que tiene que dar la cara y creo que el fracaso es de todos, desde el utillero hasta el presidente», recalcó Joaquín Morales.

«Tenemos cuatro frentes abiertos. Uno hasta el lunes, que es Manolo Jiménez, pero si no se define pues veríamos otras tres o cuatro posibilidades que tenemos», aclaró el nazareno.