A la hora de pensar en todas las opciones que ofrece la red de redes, son muchos los usuarios que tienen en cuenta la importancia de un navegador de internet que le ofrezca un buen servicio. Este tipo de aplicaciones informáticas se han convertido en la auténtica puerta de acceso al paraíso de la información y entre todas ellas cabe destacar Firefox. Se trata de un navegador web multiplataforma del proyecto Mozilla, que nació de la mano de Netscape y que con el paso de los años ha sufrido numerosos cambios hasta convertirse en una de las respuestas más interesantes de los últimos meses.

Un gran número de internautas europeos comparten esta apreciación, tal como se observa en un reciente estudio realizado por la firma francesa XiTi Monitor, que asegura que Europa figura a la cabeza del uso de Firefox con una media del 19,4%. Por su parte, Oceanía cuenta con un 18,6%, mientras que América del Norte alcanza un 15,6%. España no consigue la media europea, pero se sitúa en un 10,9%, lo que deja patente que considera esta herramienta como una opción realmente interesante.

Firefox no sólo ha logrado agradar a los usuarios finales. También ha obtenido el beneplácito de las grandes empresas, como es el caso de la mundialmente conocida compañía Google. La firma está apoyando el desarrollo del nuevo Firefox 2.0, empleando desarrolladores y destinando personal para colaborar con la Fundación Mozilla y desmintiendo así la posible creación de un navegador propio.

Alianza con Google

«Parece que las personas ya tienen buenos navegadores entre los que elegir», asegura Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google; quien afirma que «sólo actuaríamos si creyésemos que el usuario final obtendría un beneficio». La alianza también se refleja en la página de inicio por defecto de Firefox, la cual incluye un cuadro de búsqueda de Google. Por su parte, el buscador por defecto en la barra de búsqueda de Firefox es Google, todo ello unido al hecho de que Mozilla recibe dinero por cada búsqueda que un usuario de Firefox realice en Google. La asociación puede suponer más de 80 millones de dólares de beneficios.

El acuerdo se produce en un momento en el que la compañía Microsoft empieza a mostrar sus primeras modificaciones en la última versión de su navegador, el cual no se encuentra disponible aún. Entre los cambios cabe destacar la aparición de dos nombres diferentes para internet Explorer 7. Uno destinado directamente para el nuevo sistema operativo de la compañía de Redmond, Windows Vista, que será denominado Internet Explorer 7+, para diferenciarlo de la versión para Windows XP.

Dos versiones muy similares, si bien 7+ ofrecerá mayor seguridad para la navegación de menores de edad, un modo asegurado contra errores de parte del usuario y diversas herramientas de diagnóstico, además de su propio logotipo, lo que permitirá a los cibernautas diferenciarlo rápidamente.

Comienza así una nueva lucha en el mundo de la red, en la cual serán una vez más los cibernautas los encargados de elegir un vencedor. Dos navegadores que si bien comparten el concepto de herramienta para ahondar en internet, muestran claras diferencias con las que intentan atraer a un mayor número de usuarios.