Últimamente estoy leyendo muchas noticias sobre los problemas que está provocando la ley de la Junta de Andalucía sobre las viviendas protegidas. Personalmente, no sé mucho de leyes y de cómo está afectando a los propietarios de VPO, que según las noticias están teniendo muchos problemas para vender sus viviendas porque o no les dejan o sólo pueden venderlas a un precio muy por debajo de lo normal en cualquier otra vivienda.
Por mi parte, lo único que sé es que me ha resultado muy difícil comprar una vivienda. Como mucha gente en Jerez, mi pareja y yo no ganamos sueldos desorbitados y no podemos pagar las millonadas que están pidiendo por un piso de dos o tres habitaciones. Pero el gran problema es que, cuando nos pusimos a buscar casa a principios de este año, simplemente no había.
De 30 millones de pesetas para arriba había lo que quisiéramos, pero a 20 millones de pesetas como mucho, en las inmobiliarias nos decían que había poquísimos pisos. Vimos unos cinco, porque en Jerez hay muchas VPO y con la nueva ley la mayoría no se pueden vender, o si es posible, se necesitan complicados y largos trámites burocráticos.
Al final, encontramos un piso más o menos decente, pero no en la zona donde queríamos y por 26 millones de pesetas, porque encima los precios de las viviendas de renta libre han subido una barbaridad. Ya nos hemos mudado y nos estamos acostumbrando, así que estamos algo más contentos.
Pero después de tantos problemas, de tanta espera y de tanta búsqueda, y de lo que estamos pagando de más respecto a lo que habíamos previsto, me pregunto si quienes mandan en la Junta de Andalucía han pensado bien lo que hacían al poner en marcha esta ley. A lo mejor beneficia mucho a quienes quieren acceder a una vivienda protegida, pero en nuestro caso no ha sido así.
María Jesús Muela. Jerez