Terrenos, intermediarios, broncas políticas, dimes, diretes, titulares de prensa, polémicas estériles, empujones por salir en la foto, declaraciones cruzadas, incertidumbre, enfados, preguntas diarias, respuestas escasas, dudas, poca transparencia, versiones partidistas, zancadillas, confusión...De todo esto y mucho más podemos encontrar en el serial en el que se ha convertido la llegada a Jerez de la multinacional sueca Ikea. Estos señores, desde luego, lo deben tener muy claro con respecto a nuestra ciudad, porque otro cualquiera y ante semejante comité de bienvenida ya habría hecho las maletas tiempo atrás. Lo último que sabemos de boca de los propios interesados, nos referimos a los representantes de Ikea, es que la semana que viene se firmará el convenio definitivo para que en el menor plazo de tiempo posible puedan comenzar las obras. Desde luego, y después de los antecedentes que ya se acumulan, hay muchos que no se podrán creer lo de Ikea hasta que no vean la tienda abierta.