La Fiscalía pidió ayer que el ex jefe de la estructura militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y su novia, la también terrorista Irantzu Gallastegi, Amaia, cumplan íntegramente 30 años de cárcel por el asesinato del concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa) José Luis Caso el 11 de diciembre de 1997.
El teniente fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, aseguró durante la segunda y última sesión del juicio por la muerte del edil que la «actitud chulesca y desafiante» de los dos imputados no permite «atisbar ninguna esperanza de reinserción».
Txapote y Amaia, que el martes dieron la espalda al tribunal y fueron obligados a ponerse en pie, mantuvieron ayer la misma actitud de desprecio, hasta el punto de que el presidente de la Sección Tercera de lo Penal, Alfonso Guevara, ordenó echarles de la sala de vistas. El magistrado, que justificó la expulsión por la «falta de respeto con la Justicia», también solicitó que varios de los familiares de los dos etarras abandonaran el juicio.
Exigencias
Antes de provocar su expulsión, los dos cabecillas de ETA tomaron la palabra. Gallastegi dijo que no guardaba ninguna consideración al tribunal y García Gaztelu exigió a la Justicia que investigue con «la misma determinación» la muerte de su compañero del comando Donosti José Luis Geresta Mújica, Oker, que en marzo de 1999 apareció muerto con un tiro en la sien en un paraje próximo a Rentería.
A pesar de su expulsión, Txapote y Amaia no tardarán en volver a la Audiencia Nacional. El lunes se volverán a sentar en el banquillo para responder por el asesinato en julio de 1997 del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco. La Fiscalía solicita 50 años de cárcel para cada uno.