A Marcelino no le ha temblado el pulso a la hora de hacer limpieza en el Recreativo. Cree que muchos de sus futbolistas, claves en el ascenso, no darán la talla en Primera División. Y entre ellos hay descartes sonados.

El más sorprendente es el de Gastón Casas, un delantero que este año ha marcado diferencia. Ha anotado 14 goles y sin jugar todos los partidos, siendo el complemente perfecto al pichichi Uche. El club onubense no le va a renovar, pues arguye que es muy caro, pero el argentino niega que le hayan hecho una mínima oferta.

Sin oferta

Este atacante, estrella del Betis y Argentinos Juniors, no es propiamente un tanque pero sí un delantero fuerte, peleón, con movilidad y que va bien por arriba. Y sobre todo con experiencia en Segunda y muy buenos registros goleadores. «El Cádiz como institución me gusta mucho, por su afición, y me encantaría seguir jugando en Andalucía, que es una tierra que me tira. Pero todo ha ido muy rápido esta semana y aún no me han dicho nada», dice Casas.

Por su parte, Iker Begoña reconoce que ha conocido el interés de Cádiz y Valladolid pero se lo está tomando con tranquilidad.

Ayer, el diario Marca sacaba a la luz otro nombre. Un futbolista que gusta a la secretaría técnica y que cumplirá contrato con el Albacete. El centrocampista Álvaro Rubio podría estar en la órbita amarilla y, aunque no es prioridad, si sale bien de precio a nadie le amarga un dulce.

Interés por Limia

Por otro lado, en la prensa argentina vuelve a especularse con el futuro de Alejandro Limia. Es un guardameta muy reputado en Argentina y ahora es Gimnasia y Esgrima de La Plata (el ex equipo de Lobos) el que lo desea tras haber perdido al Mono Navarro Montoya. El Cádiz no se plantea su marcha aunque habrá que esperar la oferta del club argentina. La entidad gaditana invirtió 500.000 euros en el arquero y podría hacer un buen negocio, ya que también confía en Raúl Navas.

El que no estará seguro en el Cádiz de la próxima temporada es Mario Silva. El lateral portugués rescindió su contrato con la entidad amarilla tras bajar a Segunda y ya ha fichado por el Boavista, equipo de la Liga lusa.