Shevchenko ya está recuperado, y esa es la peor noticia para España. El delantero ucraniano reapareció un mes después de resultar lesionado en su rodilla izquierda y demostró que no ha perdido un ápice de su instinto goleador. Jugó poco más de media hora y marcó un tanto de auténtico 'matador' del área, aunque el gol llegó en la recta final, cuando Luxemburgo ya estaba asfixiada. Ucrania fracasó en la primera parte ante un débil rival, pero con sus mejores jugadores, Shevchenko y Voronin, goleó sin esfuerzo. Ante España será muy diferente, porque el día 14 será la selección de Luis Aragonés la que tendrá que jugar y atacar y Ucrania esperará atrás para intentar golpear a la contra.

Ucrania, obligada en Luxemburgo a llevar la iniciativa ante un pobre enemigo echado atrás, realizó una primera parte pésima. No tuvo toque, ni profundidad ni ocasiones, y le sobró dureza, como se comprobó con dos terribles entradas casi consecutivas de Shelayev y Gusev en la recta final previa al descanso. Con el balón, los ucranianos fueron en ese periodo incapaces de crear y enlazar alguna jugada destacable. Su imagen fue la de un equipo deprimente, contra un equipo que no le dejó espacios y no pasó ningún apuro en defensa hasta la segunda mitad.

Hubiese preferido Ucrania ser fiel a su estilo y esperar a Luxemburgo al contragolpe, pero el equipo local bastante tenía con defenderse y correr tras el balón. Ucrania hubiese podido así demostrar al menos la consistencia de su zaga, que ante España se verá respaldada por un medio campo trabajador pero sin calidad, aunque tampoco hubo demasiada brega porque los ucranianos no se tomaron en serio la pachanga durante la primera mitad.

Sin grandes alardes, mejoró en la segunda parte con los cambios. Sobre todo con la salida de Voronin, que encontró un pasillo en la banda izquierda y dio a su selección la movilidad que necesita arriba. Abrió el marcador en una jugada que se resolvió en tres toques. Salió después Shevchenko, y aunque el futuro delantero del Chelsea entró poco en juego, sí dio muestras de estar a buen nivel, aunque aún no esté en plena forma. Sólo tocó tres balones, pero estuvo en el sitio oportuno para marcar a puerta vacía y reencontrarse con el gol justo un mes después de su lesión con el Milan. Después, Ucrania se aprovechó del cansancio de Luxemburgo y en un minuto selló la goleada.