Mucho más maduro, tranquilo y sosegado pero manteniendo la sinceridad que siempre llevó como bandera en su casa, Jesús Velázquez sueña en Lorca con repetir la gesta del año pasado con su Cádiz. Desde la distancia, su voz suena nostálgica, con una pizca de melancolía tras convertirse en uno de los miles de emigrantes hijos de la Tacita que buscan el pan fuera de la Bahía. Asegura que el descenso amarillo le ha dolido muchísimo, «como a cualquier cadista», y su máxima ilusión es regresar «al equipo de mi vida, me da igual en qué categoría». El lateral valora la llegada de Oli al cuerpo técnico y espera que «este verano pueda partir en igualdad de condiciones con mi competencia».