El tiempo y la práctica totalidad de las condiciones que se están encontrando a su paso los rocieros de Jerez y del resto de la provincia están dando como resultado un buen camino. Las temperaturas e, inlcuso, los mosquitos parecen estar siendo benévolos con los romeros, que hoy como ayer vivirán uno de esos días grandes en el corazón del Coto de Doñana. La Hermandad de Jerez dormirá ya hoy muy cerca de la aldea del Rocío, para mañana entrar en la misma y presentarse ante la Blanca Paloma con el compás y la clase típicas de Jerez en este acontecimiento. La hermandad prepara ya el 75 aniversario para el año que viene y para el que se esperan visitas ilustres en el camino jerezano. Pero eso será el año que viene. Ahora los rocieros, los que están en Doñana y los que se quedaron en Jerez piensan sobre todo en la llegada a la Aldea y en el paso el lunes de la Virgen del Rocío por la puerta de la casa jerezana. Estos son para todos ellos, sin duda, días grandes e irrepetibles, pese a que el año que viene habrá otro Rocío.