«Están muy asustados», dijo Eduardo Zaplana de los socialistas, después de mantener una breve conversación, en privado, con el presidente del Gobierno apenas horas después de que Mariano Rajoy hubiera anunciado la retirada de su apoyo al Ejecutivo. Zapatero aprovechó uno de los recovecos de su recorrido por el nuevo edificio del Congreso para acercarse al portavoz del grupo popular.

No fue el único mensaje conciliador que recibieron los del partido de Mariano Rajoy porque la vicepresidenta primera conversó con el diputado de UPN, Jaime Ignacio del Burgo, en presencia del Rey, y también intentó serenar los ánimos de sus adversarios políticos. Según el parlamentario navarro, María Teresa Fernández de la Vega le pidió que no se preocupe por el futuro de Navarra y le garantizó que no está en riesgo.