La figura del ex jefe de la Policía Local de Ubrique no es la única que se ha visto gravemente dañada durante el transcurso de la operación Karlos, su entorno más cercano ha ido cayendo en manos de la Guardia Civil conforme iban evolucionando las pesquisas.

Junto a él le acompañó a la cárcel su secretaria y la persona con la que mantenía una relación sentimental, Elisa C., quien salió de prisión semanas después tras pagar la fianza. Ambos fueron detenidos por la trama de las facturas falsas y posteriormente declararon por la operación Karlos; él como ideólogo y ella como colaboradora. También han sido relacionados con el negocio de los certificados médicos: Isabel G. B. (madre de Elisa C.), imputada por hacerse pasar supuestamente por la madre de María José Campanario; A. C. R., padre del antiguo funcionario municipal; A. M. C. M., hermana de Carretero; el conductor del presunta cabecilla, M. G. H.; y la cuñada del ex jefe de Policía, M. P. B. R.