El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió al Gobierno español garantías en las deportaciones de los centenares inmigrantes irregulares de origen subsahariano llegados a las islas Canarias en las últimas semanas.

La adjunta de ACNUR para la protección internacional de los solicitantes de asilo, refugiados y apátridas, Erika Feller, que visitó Gran Canaria para conocer el estado de los clandestinos arribados al archipiélago, reclamó además a las autoridades que garanticen la asistencia letrada a los sin papeles en proceso de expulsión.

La representante de ACNUR, que reconoció que sólo unos pocos del millar de inmigrantes podrían ser solicitantes de asilo y que la inmensa mayoría admite que sólo le mueven motivos económicos, alabó las condiciones higiénicas y sanitarias de ambos centros y la ausencia de altercados.