Los equipos psicológico y jurídico de la asociación '11-M Afectados por el Terrorismo' prepararon durante todo el día de ayer a las víctimas que se personarán como acusación particular en el juicio contra los 29 procesados por los atentados ocurridos en la capital madrileña. Un juicio que se celebrará, previsiblemente, el año que viene. En este sentido, la presidenta de esta asociación, Pilar Manjón, aseguró que la jornada jurídico-psicológica, que se desarrolló a puerta cerrada en el centro cultural «Pilar Bardem», perseguía «no crear falsas expectativas» de qué es lo que podrán conseguir las víctimas en el juicio que se celebre en su día. Manjón señaló que el juicio puede durar unos diez meses y habrá más de 600 testigos y explicó que esperan un «juicio paralelo», por lo que «para eso también prepararemos a las víctimas». «Nosotros sólo somos víctimas del terrorismo -añadió Manjón- y muchos no hemos asistido en la vida a un juicio», declaró.

Además, Manjón puso de manifiesto el retroceso «tan brutal» que ha supuesto psicológicamente en las víctimas la excarcelación de Saed El Harrak, uno de los 29 procesados que el pasado día 10 quedó en libertad al haber cumplido dos años en prisión provisional sin que el juez Del Olmo hubiera decretado la prórroga por otros dos años más. Manjón relató que esta semana una de las víctimas de su asociación, que vive en Parla -localidad donde también reside El Harrak-, se encontró con éste en una peluquería.

Referencia

«A nosotros no nos han puesto una cristalería, pero alguien se debería acordar de que el 11-M también existe», dijo. En este sentido, Manjón, afirmó que a la fiscal del caso, Olga Sánchez, «no se le pueden pasar los plazos. «Nosotros ya sabemos que el 15 de junio se cumplen los dos años de prisión preventiva para otro de los imputados, por si se le olvida a la fiscal», añadió Manjón.