-Un año en el dique seco por una maldita rotura de tibia...
-Sí. Estuve una temporada entera sin poder jugar por culpa de la lesión.
-¿Qué tal se ha recuperado?
-Al principio mal porque cuesta mucho asimilarlo, pero gracias al apoyo de mi familia, mis compañeros y mi antiguo entrenador pude salir adelante.
-Ahora vivirá el fútbol de otra manera...
-Me hace mucha más ilusión que antes jugar los partidos. Disfruto del fútbol porque ya sé lo que es no poder jugar.
-Su equipo está inmerso en una liguilla para ascender a Primera Provincial. ¿Cómo están saliendo las cosas?
-Hasta el momento bien. Nos tocó la Balona Linense, el Liberación de Jerez y el Ubrique, y de momento mantenemos todas las opciones. Con la Balona empatamos a uno el primer partido y ahora nos toca el Liberación en casa.
-Es importante amarrar los puntos de casa.
-Sí, claro. Estamos con mucha ilusión. Por la manera como se están dando las cosas parece que puede ser el partido más importante.
-Se desenvuelve bien en tareas defensivas. ¿Cuál es su sitio natural en el campo?
-Suelo jugar de central, pero también puedo hacerlo de lateral.
-¿Cuáles son sus puntos fuertes?
-Bueno, eso no soy yo quien tiene que decirlo. No tengo que venderme. Pero puedo decir que voy bien de cabeza.
-A la hora de sacar el balón es importante tener buen toque...
-Soy de los que lo saca jugado. No me va lo del patadón hacia adelante.
-¿Su altura llega a ser determinante?
-Pues no se nota demasiado. Hay muchos equipos con jugadores altos. Lo bueno es que subo a rematar los saques de esquina y se me da bien.
-¿Cómo compagina el deporte con los estudios?
-Bien hasta el momento. También saco tiempo para salir con los amigos.
-¿Un sueño en relación a su futuro como futbolista?
-De momento seguir divirtiéndome jugando. Para mí sería muy bonito llegar a ser jugador profesional y defender la camiseta del equipo de mi ciudad, el Portuense.