No pensábamos replicar a la señor José Luís Toro, pues pensamos que el derecho a la libre expresión es un derecho real de todos y no sólo de usted que escribe su artículo de forma asídua, pero después de leer el que escribió el pasado domingo, 14 de mayo, nos vemos en la obligación de corregir lo que no se ajusta a la realidad ya que como se suele decir el que calla otorga y esto no lo podemos permitir.
Pues bien, el derecho a la huelga, al igual que el de informar de la misma, está recogido en nuestra Constitución (por cierto la de todos) también la de este empresario que, aunque la sentencia no lo recoja, sí amedrentó a los dos trabajadores que se encontraban ese día en la tienda, por si usted no lo sabe, uno de ellos, el vigilante, sin dar de alta en la Seguridad Social (y esto sí que es un delito).
Mire usted, señor Toro, la misma trabajadora que en el juicio apareció como testigo reconoció que ella compartía las reivindicaciones pero que acudió a trabajar porque el propietario del establecimiento le había dejado claro que si no acudía se preparara para las consecuencias, sabe usted, esto también es un delito.
Pero como usted no estuvo ese día en el lugar de los hechos sólo habla de oídas. Así que le explicaremos bien lo que sucedió.
Jamás, y decimos jamás, nadie vio a José Manuel Trillo ni amenazando ni tirando por los suelos los productos de esa tienda, ya que tanto él como un representante de otro sindicato combatiente de la ciudad (UGT) estuvieron hablando con esa empleada en todo momento.
Si el video que se gravó esa noche a través de la cámara de seguridad apareciera igual todo quedaría aclarado. Además, sepa usted que esta empresa que tanto defiende, hoy ya no existe y no precisamente porque les haya ido mal la cosa, sino porque las autoridades le han dado el cerrojazo.
La asociación de vecinos de la zona lo puede certificar. No una, ni dos, sino catorce denuncias por venta de alcohol a menores y broncas casi diarias son los motivos principales de este cierre.
Pero por si usted no lo sabía, aunque en la sentencia aparecen tres personas, dos condenados y un absuelto, en principio José Manuel tRillo fue el denunciado. Tanto José Manuel Naranjo como José María Gaitero eran los testigos que José Manuel Trillo presentaba y éstos fueron imputados. Podría haber presentado más testigos pero seguramente también hubiesen sido imputados, por lo que decidió no hacerlo.
Son muchos los que estuvieron ese día en ese lugar y que pueden decir lo que pasó.
Somos conscientes que muchas veces, José Manuel Trillo defendiendo un derecho puede estar inculpando a otro, pero lo que sí queremos dejar claro es que siempre intenta que si hay un perjudicado éste lo sea lo menos posible.
En su artículo, lo que usted deja claro es que le sienta mal que tantos colectivos y personas estén apoyando a José Manuel Naranajo y a José Manuel Trillo. Pues bien lo hacen porque les conocen bien.
No obstante, hubiese estado muy bien que antes de publicar ese artículo usted se hubiera dirigido a uno de los dos. Tal vez si hubiera conocido las dos versiones de estos hechos otro gallo hubiera cantado y su artículo no hubiese sido tan contundente.
En ese mismo artículo, en titulares, dice que cada uno lo suyo, pues bien, si usted dice ser tan respetuoso como da a entender, bien sabe que esa sentencia es de primera instancia y que se ha presentado un recurso a la Audiencia Provincial. Así que esperamos que usted, que tanto respeta los derechos, no de por hecho que la sentencia es firme.
Nosotros, a pesar de esta sentencia que nunca nos esperábamos, seguimos confiando firmemente en nuestro poder judicial por lo que esperamos que sean absueltos.
Aunque ya los haya catalogado como culpables, tanto el compañero José Manuel Naranjo como José Manuel Trillo están dispuestos a hablar con usted cuando quiera, ya que si alguien está interesado en que la verdad se conozca son ellos.
Usted, o cualquiera que lo desee, puede llamarlos y les aclararán lo que sucedió ese día.
Queremos acabar dándoles las gracias a los muchos compañeros y amigos que diariamente les remiten cartas de apoyo. Muchas gracias.
No nosotros sí esperamos que cada uno tenga lo suyo.
Un grupo de sindicalistas (Gabriel López, Francisco Ramos, Joaquín Moreno, Juan Antonio Núñez, entre otros). Jerez