El diseño del Museo del Carnaval no corre peligro. A pesar de que algunas voces cuestionaban la integración del proyecto elaborado por el arquitecto Rafael de Giles en el entorno del barrio de La Viña, la ejecución de la propuesta está asegurada.
De hecho, en las bases del concurso publicadas por el Colegio de Arquitectos se recoge un apartado en el que figura que «la viabilidad urbanística de la propuesta se hará efectiva a través de su incorporación a la revisión del PGOU de Cádiz, o a través de una Modificación del PGOU vigente, en su caso». En este sentido, se añade que «puesto que la ordenación del ámbito es objeto del concurso, las condiciones del Plan vigente y del Avance de Modificación Puntual no deben ser consideradas más que como referencias sobre las que reflexionar».
De este modo, con la aceptación de estas condiciones, el Ayuntamiento se comprometía a adaptar el PGOU al edificio del Museo del Carnaval y a la reordenación de la Plaza de la Reina propuesta por el arquitecto ganador. Según el documento, esta operación sería posible al considerarse un «edificio puntual», por lo que queda exento a la normativa.
Sin embargo, este nuevo equipamiento tendrá que esperar a la aprobación del avance del PGOU, ya que en la actualidad el suelo está catalogado como uso docente, ya que en el recinto se ubica el instituto de La Viña.
Hace ya dos años, cuando se aprobó la construcción de este complejo en el barrio de La Viña, el Ayuntamiento de Cádiz inició un proceso para la modificación puntual del plan general, el cual aún no ha llegado a su fin.
En estos momentos, los trámites para el derribo del edificio se encuentran paralizados, a la espera de que los responsables de la Fundación 1884, promotora de la iniciativa, den el visto bueno definitivo al proyecto, aunque todo hace indicar que no habrá problemas a la hora de la aprobación definitiva.
Derribo
Una vez concluida esta reunión se realizará un presupuesto para acometer las tareas de derribo del instituto.
Estos trabajos podrían ser bastante costosos ya que su ubicación, en pleno centro del barrio de La Viña, y su proximidad a numerosas fincas que se encuentran en un importante estado de deterioro, incrementan su dificultad.
A pesar de estos inconvenientes, los patronos de la iniciativa esperan que los trabajos puedan comenzar durante los primeros meses del próximo año, ya que consideran que este complejo puede convertirse en uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad de cara a la celebración del Bicentenario de la Constitución en 2012.