El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha denunciado hoy que "cuando los dirigentes de un país dedican sus energías a debilitar internamente la nación no se pueden cosechar sino disgregación dentro y fracasos fuera".

En su intervención en un acto organizado por la Fundación FAES, Aznar también ha señalado que las consecuencias de una mala política exterior se notan más en momentos como el actual, cuando se expropia "no a las empresas, sino a sus accionistas, a las familias que han puesto sus ahorros en esas compañías".

Aznar,que no citó expresamente el caso de Bolivia, se expresaba así en una conferencia en la que ha defendido la importancia del "atlantismo" y las buenas relaciones con Estados Unidos, mientras cuestiona a quienes "se han quedado sin aliados dispuestos a ayudarle" porque se han limitado a buscar "la fricción y el enfrentamiento".