La peña Fernando El Cartero nació en los tiempos crudos del xerecismo, cuando el destierro a Sanlúcar de Barrameda, cuando el Ayuntamiento obligó a que miles de xerecistas tuvieran que ir a ver a su equipo a más de 30 kilómetros de distancia, cuando muchos azulinos se obligaron a apuntarse a las autoescuelas para no dejar en la estacada a su club de toda la vida.

«Nació en los tiempos de Oliver, cuando al Xerez se le obligó a jugar en El Palmar. En esa época quisimos reivindicar al equipo y nos unimos para darles todo nuestro apoyo», explica Daniel Ordoñez cuando se le pregunta por el origen de la peña.

Sin embargo, también se fundó para honrar a una persona, el mítico Fernando de Jerez, más conocido en la ciudad como El Cartero, xerecista de pro en épocas de bonanza (pocas, la verdad) y de vacas flacas (la mayoría, para ser sincero). «Quisimos que nuestra peña llevara su nombre y por eso Fernando es el presidente de honor, la peña está dedicada a él. Fue cartero y es muy conocido por todo Jerez», dice Ordoñez que además regenta el bar que da cobijo a la sede peñista, El Rincón, situado en la plaza Azahar de la vetusta barriada La Granja, aquella que vio nacer a Kiko Narváez, ex del Cádiz y co-presentador de El Rondo.

Fines de la peña

Aunque no lo indican sus estatutos, el objetivo de El Cartero es, según su presidente, «apoyar al Xerez Deportivo en la captación de socios y colaborar en todos los viajes que el club organice». Y, a decir verdad, lo están consiguiendo a pies juntillas pues son la peña xerecista que más abonados hace para la causa azulina.

Para formar parte de la gran familia de El Cartero basta con pagar una cuota de diez euros y a cambio, el beneficiario puede «participar en todas las actividades que organizamos como las parrilladas de los sábados en El Rincón», afirma Daniel Ordoñez.

Con una fidelidad a prueba de bombas, se han desplazado por innumerables puntos de la geografía nacional: a la capital del país para ver un Atlético-Xerez, a Benidorm para acompañar al equipo en su victoria ante el Elche la temporada pasada o a Alicante para seguir las evoluciones de herculanos y azulinos. De todas las travesías, la que más recuerdan los miembros de la peña es la de Huelva. «Allí nos apedrearon el autobús y además, nos robaron nuestra pancarta, que nos costó unos 500 euros». A pesar de la experiencia, Daniel Ordoñez, no se amilana, «si hay que ir otra vez se va», reconoce, «aunque en otras condiciones, claro».

Relaciones con el club

Una de los factores que tienen en común muchas peñas azulinas es su mala relación con el Xerez, un detalle paradójico porque su misión es adorar a la entidad por encima de todo. La peña Fernando El Cartero no es una excepción en este sentido. Para el presidente «el comportamiento del Xerez hacia nuestra peña es nesfasto, cero. La gestión que está haciendo el Consejo de Administración está siendo buena, pero el trato hacia la peña está dejando mucho que desear. Un mísero cuadro con una alineación del equipo es lo único que nos han dado, después de que nosotros hemos sido la peña que más socios ha captado». De todas formas, para él «el xerecismo es un sentimiento y está por encima de todo».