La guarida del ángel po-dría ser el título de un poema de Alberti, pero es un café-teatro pionero y referente en Jerez. El local abrió en 2000, no porque «hubiéramos detectado ningún hueco en el mercado, ni mucho menos, si-no por simple inquietud, por espíritu, o como quieras llamarlo», explica Mario González, gerente del bar y mecenas indirecto de poetas, cantautores y pintores que han utilizado La guarida del ángel como refugio y escaparate: ángeles y demonios unidos por la vocación creativa. Los últimos en recitar han sido Pepa Parra y Gil Cano, pero por la sala ha pasado lo más selecto de la poesía de la provincia e incluso alguna que otra firma de prestigio nacional. Como sala de exposiciones, en las paredes de La Guarida del ángel han expuesto Numi Herrera, Fermín Villaescusa y Lola Jiménez. Para Mario González «mantener la filosofía» de un local de estas características «es difícil, porque se entremezclan los intereses comerciales y la vo-cación cultural, pero es tremendamente satisfactorio, tanto que La Guarida del ángel me ha dado los seis años más felices de toda mi vida».