Los principales responsables de Fórum Filatélico parecían tener poca confianza en la viabilidad de su empresa. Al menos, así se desprende de sus propias declaraciones ante el juez y de algunos indicios probatorios, entre ellos documentos incautados a la propia empresa.

El instructor Fernando Grande-Marlaska destaca en su auto que la mayoría de los imputados son clientes de la sociedad, pero ninguno tiene invertido en sus sellos más de 30.000 euros, «tres o cuatro veces menos» que algunos clientes.

Los empleados, sin embargo, hacen piña. Ayer, varios centenares de trabajadores de Fórum y Afinsa se concentraron ante las oficinas centrales de ambas empresas en Madrid, con el fin de pedir el levantamiento de la intervención judicial, que estimaron «precipitada».

Afirmaron que si se les deja operar de nuevo en el mercado de bienes intangibles, asumirá todos sus compromisos económicos. Sin embargo, buena parte de los afectados les reprochan cierto oscurantismo y falta de información.