ETA apremia a los agentes políticos a poner en marcha la solución al terrorismo y la violencia, lo que ellos denominan conflicto vasco. En un avance de la entrevista concedida por la banda al diario Gara, y que el rotativo guipuzcoano publicará hoy, dirigentes de la banda terrorista señalan que «la clave» del proceso está en el «debate democrático en Euskal Herria» que, según pide, deberá iniciarse cuanto antes con el «objetivo» de cerrar «un acuerdo que responda a las claves del conflicto».
Este aviso fue ratificado ayer por Batasuna, que desde Oslo anunció que ETA reafirmará hoy su apuesta por el proceso de paz. Así lo aseguró Eusebio Lasa, responsable del área social y económica de la formación de la izquierda abertzale, quien avanzó apenas una idea de la entrevista. Según señaló a la agencia Efe, la organización etarra confirmará hoy en Gara que ha tomado un camino «con una sola direción y un planteamiento de cara a la solución del conflicto». Lasa encabeza una delegación de Batasuna que se está entrevistando estos días con partidos de Noruega.
Análisis
En este contexto, el dirigente abertzale analizó las que deben ser, en opinión de la coalición, las claves del trayecto hacia el fin del terrorismo y destacó que las víctimas «de ambas partes» deben ser «consideradas y reparadas» aunque «no tienen que tomar parte» en la solución definitiva. «La clave -explicó- es el derecho de autodeterminación y la consecuencia es la amnistía de presos, la desmilitarización y la reparación de las víctimas de ambas partes».
El Gobierno español acogió con optimismo la posición de ETA, y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó que «ya se adivina la luz al final del túnel», aunque reconoció que España se enfrenta a un proceso «largo, duro, difícil y muy complicado», que el Gobierno abordará «con valentía, firmeza, generosidad y con el recuerdo permanente de las víctimas». En León, donde participó en un mitin en el que valoró los dos años de Gobierno socialista, subrayó el esfuerzo de la democracia por lograr la paz en el País Vasco y que es un «momento histórico» para conseguirlo.
En cambio, José Antonio Rubalcaba, miembro de la ejecutiva del PNV (Euskadi Buru Batzar), desdeñó el contenido de la entrevista porque, dijo, «ETA no tiene nada que decir y no pinta nada en la política vasca». Para el dirigente, la normalización y resolución del conflicto corresponde a los partidos vascos y el «único» papel que le queda a la banda «es su desaparición y el abandono de las armas».
Reacciones
Por otro lado, el portavoz del PSE en el Parlamento vasco y secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor, se felicitó porque «todo parece indicar» que la actividad de la banda «se ha parado completamente», a diferencia de lo ocurrido en 1998 cuando, a pesar de una tregua oficial de ETA, «había cientos y cientos de ataques de violencia callejera todos los días» que, ahora, «no se dan».
Por su parte, el portavoz de la dirección de Ezker Batua, Mikel Arana, centró sus críticas en el Gobierno y denunció que transcurridos dos meses del alto el fuego no se haya producido «ningún pronunciamiento» del Ejecutivo.
Por último, el secretario general del PP, Ángel Acebes, declaró en Zaragoza que el único anuncio que espera de los terroristas es «que desaparezcan de una vez y por todas y para siempre, que se disuelvan, que entreguen las armas y que jamás vuelva a haber terrorismo». «Todo lo demás no importa nada porque no hay nada que debatir, no hay precio que pagar y no hay nada que decidir», concluyó, «con toda firmeza».