-Siendo de Arcos, ¿qué siente al ver al equipo tan arriba?

-Después de tantos años en Regional Preferente o en Primera Regional es toda una alegría que el equipo esté tan bien. Además, supone todo un orgullo vivir esta situación jugando y siendo de aquí.

-Una de sus principales cualidades es su golpeo de balón...

-Cada jugador tiene sus características, hay algunos que van bien de cabeza, otros que tienen mucha calidad, otros que son veloces y yo destaco por el toque en la pelota. Creo que es una cualidad innata pero que he ido mejorando a base de mucha práctica y trabajo.

-¿Pensaba que podría ser el máximo goleador?

-Desde que juego al fútbol siempre he sido uno de los máximos goleadores de mis equipos, aunque no pensaba ser el Pichichi. Este año estoy teniendo suerte de cara a gol, aunque como se vio el otro día con Riquelme, nunca es fácil marcar de penalti.

-Además, este año ha demostrado su polivalencia...

-Desde mis tiempos en el Cádiz B, Oliva ya me colocaba en distintas posiciones, por lo que no es nada nuevo para mí, aunque sí es verdad que apenas he jugado en mi posición natural. Lo importante es que estoy rindiendo bien y que aporto cosas al equipo.

-A pesar de su juventud, es un jugador con experiencia...

-La verdad, es que me fui muy joven de Arcos y no pensaba volver tan pronto. En estos años he tenido la suerte de vivir el ascenso del Cádiz a Segunda y eso me permitió fichar por otros dos conjuntos de Segunda B como el Extremadura o el Díter Zafra de donde tengo buenos recuerdos.

-¿Qué le motivó para volver?

-Con 24 años retornar a Arcos no estaba en mi pensamiento, ya que esperaba continuar más tiempo en Segunda B o dar el salto a Segunda. Pero me llegó una oferta irrechazable del Arcos que acepté sin dudarlo. Creo que es un paso para atrás, para muy pronto dar dos hacia delante.

-¿Cómo afronta la recta final de la temporada?

-Con ganas e ilusión por terminar lo más arriba posible. Cambia mucho el objetivo por el que estás luchando ya que si tuviéramos 45 puntos no estaríamos jugando por nada y estaríamos sin motivación.

-Un deseo...

-Llegar con posibilidades de liguilla a la última jornada.