Siete civiles iraquíes murieron y 12 resultaron heridos ayer por la mañana en diferentes ataques en todo el país, según varias fuentes de seguridad iraquíes. Tres más murieron y una mujer quedó herida cuando una bomba estalló en el interior de un autobús, en Fidiliya, al sureste de Bagdad. Otras dos personas perdieron la vida en la explosión de un artefacto al paso de una patrulla, en Amiriya, al oeste de la capital.

Un civil pereció también al estallar una bomba casera contra una patrulla de los comandos de la Policía, en el barrio de Mansur, al oeste de Bagdad. Asimismo, una persona murió y dos quedaron heridas en la explosión al paso de un camión en Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.