Claudio Fava, ponente de la comisión temporal de la Eurocámara que investiga las actividades extralegales de la CIA en Europa tras los atentados del 11-S, hizo público ayer en Bruselas un informe preliminar de los hallazgos de su encuesta, entre los que destaca el hecho de que la agencia norteamérica ha efectuado del orden de un millar de vuelos sobre Europa vinculados con operaciones contraterroristas no declaradas, según datos recabados en organismos de control de tráfico aéreo.
Fava ha seguido en sus pesquisas las trazas de la investigación acometida por razones similares por el Consejo de Europa, única institución continental con poderes estatutarios para hacerlo, y ha llegado a conclusiones equivalentes a las ya publicitadas por su ponente, el diputado socialista suizo Dick Martín: que los gobiernos no podían ignorar las actividades de la central americana en los cielos europeos, ni, al menos, algunos de los secuestros y detenciones ilegales practicados en territorio de la UE por agentes de la organización sobre presuntos islamistas.
El informe de Fava menciona expresamente, a este respecto, el secuestro del egipcio Abú Omar en Milán el 17 de febrero de 2003, y las entregas voluntarias a agentes de la CIA, por las autoridades suecas, de los también egipcios Mohamed al-Zary y Ahmed Agiza. Hay asimismo referencias en el documento a ciudadanos de origen argelino entregados por las autoridades bosnias a agentes estadounidenses.
Malestar
En la Eurocámara, ayer, se detectaba malestar en círculos de la comisión parlamentaria por el hecho de que su ponente hubiera hecho público un informe que no había sido asumido por ella. Fava, aparentemente, actuó por libre para exponer sus descubrimientos sin la crítica de sus pares en la comisión de investigación, en un movimiento que no dejó de causar una cierta extrañeza. En círculos de la Eurocámara se da por seguro que esta comisión, programada con un periodo de vida de 6 meses, durará todavía otros tantos porque su mandato será objeto de prórroga. Para los gobiernos europeos, sin embargo, el asunto está cerrado.