Un seísmo de 5 grados en la escala de Richter sacudió en la mañana de ayer la costa gallega y pudo sentirse también en localidades del interior de la comunidad. Según el Instituto Geográfico Nacional, el terremoto se produjo a las 7.31 horas en un punto subterráneo bajo el océano, a 61 kilómetros al noroeste de La Coruña.
Aunque el movimiento sísmico no ha producido daños materiales ni personales, fueron muchas las personas que se despertaron sintiendo cómo se movía el mobiliario de sus casas, así como las hasta once réplicas de menor intensidad que se sucedieron en las horas siguientes y que alcanzaron intensidades de entre 2 y 3,4 grados en la escala de Richter.
Aunque la zona en la que se produjo este seísmo está considerada de baja intensidad, el 22 de mayo de 1997 falleció una persona por un ataque cardiaco durante el terremoto en el llamado triángulo de Triacastela, que entonces alcanzó los 4,8 puntos en la mencionada escala. En aquella ocasión se registraron hasta 20 réplicas de menor intensidad y se produjeron algunos daños materiales, en especial la caída del retablo de la iglesia de Becerreá (Lugo).