Una oportunidad de oro se le escapó ayer en la Juventud al filial xerecista tras caer derrotado por dos goles a tres ante el Pozoblanco. Un equipo, el cordobés, que llegaba a Jerez muy necesitado de los tres puntos para alejar los fantasmas del descenso de categoría.

Al Xerez B parece ser que no le ha venido nada bien el parón en la Liga con motivo de la Semana Santa.

Ayer saltó al campo un equipo con poca ambición, salvo los diez últimos minutos y tras ir perdiendo uno a tres. Un partido en general bastante flojito por parte de los hombres de Luna. Y es qye no tuvieron la chispa de los últimos encuentros, que tan grandes resultados les ha dado, y al final acabaron pagándolo con la derrota.

Acaiñas, en el minuto 16 empezó a escribir lo que iba a ser una mañana negra para los jerezanos. Una salida en falso de Szendrei acabó con el balón en el fondo de la portería. Con esto, los pupilos de Luna no se arrugaron y pocos minutos después Sergio mandaba el balón al fondo de la portería, tras una falta botada por Juan Carlos, que se la puso para que el hermano Narváez metiese un golazo por la escuadra.

Hasta el descanso, todo igual y mucho abuso del pelotazo largo. Juan Carlos no estuvo fino en la medular del campo y llevó ayer las riendas del equipo. Por las bandas, Ramón tampoco estuvo afortunado y a los jugadores les faltaba un poco de más alegría.

En la segunda mitad, el Pozoblanco salió a por los tres puntos. Enzo, por partido doble, primero en el 60 y después en el 74, colocaba un uno a tres en el marcador. Luna movió ficha y apostó por meter a sus hombres arriba. Encerraron al Pozoblanco y empezaron a lloverle las ocasiones al Xerez B. Diez minutos finales de infarto y la pelota que no lograba entar en la red. Borja puso el dos en el marcador, pero al final de nada serviría. Juan Carlos tiró al palo, Borja también lo intentó, Sergio y Calero, pero los esfuerzos fueron inútiles.