La mujer de 25 años y su hijo de 5 que esta mañana han sido secuestrados por unos encapuchados armados en su casa de Matadepera han sido encontrados sanos y salvos en el maletero de un coche cerca del Mercado de Torreblanca de Sant Cugat del Vallés (Barcelona), según han confirmado fuentes de la Policía Local de Sant Cugat. Los secuestrados han sido localizados alrededor del mediodía, después de que varias personas oyeran ruidos y golpes procedentes de un coche.
Al abrir el maletero del coche han encontrado a la mujer y a su hijo en el interior, sanos y salvos. Cuatro personas armadas y encapuchadas, que las víctimas han indicado en sus primeras declaraciones que eran tres hombres y una mujer, dos de ellos armados con sendas pistolas, habían entrado esta mañana en la casa, alrededor de las 7.30 horas, y, tras golpear al marido y a un empleado, secuestraron a la mujer y a su hijo y se dieron a la fuga. Los cuatro sujetos entraron en la casa con la intención de robar, pero al no encontrar el dinero que esperaban decidieron llevarse las tarjetas de crédito de la familia y como rehenes, al niño y a su madre. Con las tarjetas sacaron dinero en varios cajeros, tras obligar a la mujer a facilitarles el número secreto.
Madre e hijo han sido trasladados a un centro médico para ser sometidos a un reconocimiento médico, mientras la Guardia Civil ha montado un dispositivo para tratar de localizar a los secuestradores. Los cuatro individuos, que podrían pertenecer a una banda dedicada a la obtención de dinero rápido mediante los denominados 'secuestros-exprés' también se han llevado dos coches Mercedes propiedad de la familia, que es adinerada. Al parecer, los secuestradores han dejado maniatados a los dos hombres que estaban en la casa, que han sido los que han denunciado el suceso dos horas después a la Policía Local, cuando han podido deshacerse de las cuerdas. La policía a su vez ha dado aviso a la Guardia Civil, que ha montado un dispositivo de búsqueda de la mujer y su hijo y de los dos coches Mercedes, un turismo y un todo terreno propiedad de la familia, en los que han huido los secuestradores.
Fuentes de la investigación sospechan de que se trata de delincuentes comunes que pretendían obtener dinero con este secuestro y han descartado otras motivaciones.