Igual que hizo el Parlamento de Argentina hace tres años, el Congreso de Chile se prepara para anular la Ley de Amnistía dictada en 1978 que frena procesos judiciales contra militares involucrados en graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Diputados de la Concertación, integrada por socialistas y democristianos, presentaron ayer dos proyectos de ley para declarar «insanamente nulo» el decreto-ley de amnistía dictado por el ex dictador. Aquel decreto exime de responsabilidad a agentes que participaron en secuestros, torturas y homicidios y algunos jueces apelan a esta norma para mantener la impunidad de los militares, en contra de las normas internacionales de derechos humanos. La sanción requiere de una mayoría simple en ambas cámaras. El oficialismo cuenta con ese número desde las últimas elecciones que llevaron al Gobierno a la socialista Michelle Bachelet. No obstante, los legisladores apuntan a cosechar apoyo político de la derechista Alianza por Chile. El Ejecutivo ha reaccionado con cautela. La presidenta evitó pronunciarse antes de conocer en detalle la iniciativa, y su portavoz, Ricardo Lagos Weber, declaró que hay que estar al tanto de los antecedentes para dar apoyo. En cambio, el ministro de Justicia, Isidro Solís, adelantó que la Administración es favorable.